Una Advertencia Espiritual

Efesios 6:12

Porque nuestra lucha no es contra sangre y carne, 

sino contra principados, contra potestades, 

contra los poderes de este mundo de tinieblas, 

contra las fuerzas espirituales de maldad en las regiones celestes.

Se han escrito libros (teológicos, históricos, de ficción y de no ficción) sobre los diferentes aspectos de este versículo. Baste decir que tendemos a ignorar este peligro claro y muy presente. Los diferentes niveles de maldad espiritual enumerados aquí implican que los demonios y Satanás están alineados en un esfuerzo estratégico para frustrar el plan de Dios y Su pueblo.

En muchos años de ministrar a los hijos escogidos y adoptados de Dios, he visto cómo “el mundo y su alianza demoníaca” confunden y engañan a muchos cristianos. Estados Unidos es una excelente “trampa” para cualquier cristiano desprevenido que “desea” una vida “mejor” en este mundo caído. Satanás es el príncipe de este mundo. Si deseamos “mejorar” nuestro estatus en esta vida caída, continuamos el viaje de nuestra vida con el destino equivocado en mente. Y Satanás y sus secuaces saben manipular y confundir a los hijos elegidos del Dios vivo. Las fuerzas demoníacas no pueden impedir su salvación. Pueden (y lo hacen) obstaculizar su crecimiento hacia la madurez en Cristo. La meta de un cristiano en crecimiento NO es lo que percibimos en esta vida. La fe es la certeza de “las cosas que no se ven”. Debemos ser un pueblo de fe.

Entonces, hermanos y hermanas, este versículo está demasiado lleno de información para entrar en detalles. Pero – ten cuidado. Satanás y sus seguidores te han observado y a tu familia durante siglos. Saben cómo piensan los cristianos. Saben cómo influir (y poseer a los que no son salvos) en quienes te rodean para lograr sus malvados objetivos. Y lo hacen. Mucho más a menudo de lo que consideramos. Estamos tan ocupados con lo que podemos ver y tocar, que fácilmente olvidamos que tenemos más enemigos que nuestros deseos caídos, carnales y egocéntricos. El mundo y los ayudantes de Satanás se alinean contra nosotros y contra a Quién seguimos.

Pero alabado sea Aquel que nos ama y murió por nosotros. Mayor es Él (el Espíritu Santo y Jesucristo) que está en nosotros que el que está en el mundo. (1 Jn. 4:4) Hemos ganado si confiamos simplemente y verdaderamente en el Espíritu Santo. No te apoyes en tu propio entendimiento (deja de lado aquí tu idea de una vida “mejor”) y confía en el Señor con todo tu corazón. (Pro. 3:5) Si conocemos la Biblia Y vivimos este versículo, seremos protegidos. Si no estudiamos la palabra de Dios, no podemos confiar verdaderamente en Dios porque no sabremos cómo hacerlo. En Su gracia, Él nos da tiempo para crecer en Él. Pero debemos conocer Su palabra si queremos confiar en Su protección a medida que avanzamos hacia el caos moral. La claridad espiritual se vuelve más importante y más costosa en estos tiempos.

Aprendamos juntos, hermanos y hermanas. Aprende y crece en Su palabra para que podamos enfrentarnos a estas poderosas fuerzas que, en el plan soberano de Dios, ganan cada día más y más control de este mundo caído.