1 Samuel 2:2
No hay santo como el Señor;
En verdad, no hay otro fuera de Ti,
Ni hay roca como nuestro Dios.
Dios es santo. Este
atributo esencial de Dios es importante para Él. Él tiene cuatro seres que creó
con el propósito específico de anunciar Su santidad en el cielo (Apocalipsis
4:8) sin detenerse (incluso ahora mismo). Él es santo y recordará Su santidad a
quienes estén en Su presencia. (Está claro en el cielo que Él es santo y, sin
embargo, lo anuncia sin fin). Parece que hay “algo” acerca de Su santidad
eterna que no comprendemos O Él no lo anunciaría constantemente.
Su santidad Le impide cometer errores
o equivocaciones. Él es eternamente perfecto. Santiago 1:17b declara Su
perfecta santidad así: “del Padre de las luces, con el cual no hay cambio ni
sombra de variación”. No se equivoca. No puede hacerlo porque es perfecto. Y Su perfección eterna Lo hace santo. Distinto. Eternamente perfecto. Y
esta incapacidad de errar Lo hace constante. Sabemos el segundo exacto en el que el sol saldrá por
el horizonte, entendemos la física y la biología porque Él no cambia. Su
constancia da estabilidad a Su creación. El pecado distorsiona y daña Su orden.
El pecado confunde a quienes están atrapados en él. Un “día”, Él eliminará el
pecado de Su creación y aquellos de nosotros a quienes nuestros pecados fueron
“perdonados” nos regocijaremos. Seremos perfectamente santos – desde ese
momento en adelante – como Él es eternamente santo. Y estaremos contentos de
haber terminado con nuestro egocentrismo. Nos alegraremos de no volver a herir
a Aquel que tanto nos ama. No hay nadie santo como el Señor.
Después de anunciar Su santidad, Ana (guiada por el Espíritu Santo) hace
una declaración filosófica profunda y clara – fuera de Dios no hay existencia. Para cualquier
persona o cualquier cosa. “No hay otro fuera de Ti”. Dios es el Creador
de todo. Él no se creó a Sí Mismo. Siempre Lo ha sido. "Soy quien soy." (Éxodo
3:14) El campo de la “filosofía” en sí no existiría sin el SEÑOR. Nuestra
capacidad para entendernos a nosotros mismos o a Él se basa en lo que Él
permite. Él es la verdad última y única que tenemos. Y, alabado sea, Él nos ha
bendecido con mucha verdad sobre Quién Es Él. Un Dios santo con un profundo
amor por Sus elegidos. Tenemos la
bendición de tenerLo como nuestro Creador y
Salvador.
Y la última parte de la alabanza de Ana en el versículo 2 – “no hay roca como nuestro Dios”. En la época de
Ana, las rocas eran importantes. Fueron utilizados para construir fuertes
defensas. Y la firme creencia de Ana en Aquel que le permitió quedar embarazada
recibió sus más sinceros elogios. Ella sabía que Él era y es un Dios bueno.
Ella recibió sus bendiciones en su cuerpo estéril. Y ella entendió que Él es
bueno. Él es fiel. Él es una roca. La ROCA más grande de todas las rocas. No
hay roca como nuestro Dios. Él es estable. No puede cambiar. Él es santo. Él es
perfecto. Y Él eligió amarnos. Porque Él quería. Y debemos alabarLo por QUIÉN ES. Un DIOS santo que es más que
bueno con nosotros. Porque Lo conocemos como lo hizo Ana. Él se reveló a través de Su Hijo y ahora
en el Espíritu Santo. Y este Dios trino es santo. Y Él es bueno. Deja que Él te
ame hoy mientras luchamos por devolverLe Su amor. Él merece ser amado. Con
nuestras vidas. Ayúdanos Padre, a amarTe. Queremos demostrarTe a Ti y a quienes nos rodean
que entendemos. Eres eternamente santo. Y demostró un amor eterno a los seres
caídos y pecadores. Porque quisisTe hacer esto y Te trae gloria.
Comentarios aquí. Gracias.
ReplyDelete