Monday, May 13, 2024

Prioridades Nuevas

Filipenses 3:8
Y aún más, yo estimo como pérdida todas las cosas 
en vista del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, 
mi Señor. 
Por Él lo he perdido todo, 
y lo considero como basura 
a fin de ganar a Cristo,

Prioridades. Nuestras decisiones diarias se toman, la mayoría de las veces sin reflexión (está equivocado vivir sin reflexión - Salmos 1:2-3), en función de las prioridades que tenemos establecidas. De niños, nuestras familias y nuestra cultura nos ayudan a definir nuestras prioridades. Literalmente se nos “enseña” qué valorar y qué faltarle el respeto.

Jesucristo, mientras caminaba sobre esta tierra, instruyó a sus discípulos a "desaprender" o "desatender" por completo lo que sus familias y culturas les enseñaron cuando dijo - 
Si alguien viene a Mí
y no aborrece a su padre y madre, a su mujer e hijos, a sus hermanos y hermanas
y aun hasta su propia vida
no puede ser Mi discípulo.
Jesucristo no quiere creyentes “gringos”, ni creyentes “mexicanos”, ni creyentes “hondurañenes”, ni creyentes “salvadorañenes”. De hecho, dijo: “si quieres seguir siendo lo que tu familia te enseñó, no me sigas”. Él no puede dejar más claras sus prioridades.

Pablo, el hombre que encontró a Jesucristo en el camino a Damasco, entendió claramente que nada de lo que tenía era tan importante como conocer (y tener) a Jesucristo. Pablo estaba en un “buen” lugar en la vida antes de su conversión. Tenía poder político. Tenía prestigio en la comunidad judía. Tenía un título de un prestigioso seminario judío. Estaba en un “buen” lugar para vivir el resto de su vida.

Y lo consideró basura. Como estiércol. Rechazó todo su pasado para poder conocer a su Salvador.

Sería muy sabio hacer lo mismo. En lugar de insistir en las “comodidades” de esta vida. En lugar de insistir en preferencias “culturales”, debemos vivir Sus prioridades. Jesucristo declaró en Mateo 6: “Buscad primero el reino de Dios…” Esa es una prioridad que debemos aprender lo más profunda y rápidamente posible. Busque primero el reino de Dios y Su justicia. Y nuestras vidas mejorarían dramáticamente. Cuando aclaremos nuestras prioridades. Cuando vivimos como Jesucristo quiere que vivamos. Cuando entendemos – que no entendemos. “No te apoyes en tu propia prudencia, sino CONFÍA en el Señor con todo tu corazón.” – Proverbios 3:5

Necesitamos darnos cuenta no entendemos. Y no lo haremos hasta que dejemos de lado nuestro orgullo y pecaminosidad egoístas y egocéntricos. Y vivimos Sus prioridades.

1 comment:

ÉL Conoce a Los Que Refugian "EN" ÉL

Nahúm 1:7  Bueno es el SE ÑOR ,  Una fortaleza en el día de la angustia,  Y conoce a los que en ÉL se refugian. Nuestro SEÑOR es BUENO. Incl...