Nahúm 1:7
Bueno
es el SEÑOR,
Una fortaleza en el día de la angustia,
Y conoce a los que en
ÉL se refugian.
Nuestro SEÑOR es
BUENO. Incluso cuando la vida duele – ÉL ES bueno. Porque nuestro SEÑOR siempre
instruye, guía y pastorea a SUS ovejas. Romanos 8:28 debería “formar” parte de
nuestra perspectiva. “Sabemos” que DIOS hace que TODAS las cosas cooperen para
bien de quienes LO aman (Rom. 8:28). Debemos permitir que el ESPÍRITU SANTO
inculque esta verdad profundamente en nuestros corazones. No existe
circunstancia, situación o experiencia, por muy dolorosa (o bendecida) que sea en el momento,
que no sea para el bien de quienes aman al SEÑOR. ÉL ES BUENO. En todo.
Desafortunadamente
– aprendemos mucho más profunda y efectivamente en el dolor que en la
comodidad. Nuestra naturaleza pecaminosa no muere fácilmente – ¡incluso cuando
sabemos que somos salvos! Incluso cuando sabemos que tenemos vida eterna – nos
enfocamos en nosotros mismos y no en DIOS. Como consecuencia, DIOS permite
experiencias dolorosas y difíciles en nuestras vidas. Así podemos entender
claramente que nuestra carne no es confiable. Nuestra carne nos engaña a cada
uno de nosotros. Mientras que “aprendemos” a confiar en DIOS en las
experiencias dolorosas – ÉL se convierte en nuestro refugio – nuestra fortaleza
en los días de angustia. Nuestro SEÑOR es el único
“refugio” que tenemos. Nuestros corazones son engañosos y nos confunden. No
sabemos cómo responder a esta vida / existencia. El mundo es atractivo. Nuestra
carne es egoísta. Nuestro SEÑOR es nuestra ÚNICA
esperanza. Cuando algunos de Sus discípulos LO abandonaron porque ÉL les
explicó que ellos (y nosotros) debían comer SU carne y beber SU sangre –
Jesucristo preguntó: "¿Me dejarán también?" Y la respuesta de Pedro
debería “moldear” nuestra perspectiva sobre esta vida / existencia. Simón Pedro
le respondió: “SEÑOR, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de
vida eterna” (Juan 6:41-70). Nuestro SEÑOR es el único refugio que tenemos en esta vida / existencia. El ÚNICO.
Pero somos muy lentos para “creerlo” y andar por fe “en” ÉL.
Un resultado de
andar “por fe y no por vista” (2 Corintios 5:7) es que ÉL conoce a
quienes se refugian “en” ÉL. Nuestro SEÑOR nos permite conocerLO mejor cuando LE permitimos morar en nuestros
corazones. Cuando verdaderamente LE permitimos ser nuestro SEÑOR. Cuando buscamos constantemente SU presencia y
guía en nuestros pensamientos y palabras a lo largo del día. Nuestro SEÑOR promete "conocernos" cuando nos rendimos al ESPÍRITU
SANTO. Oramos (hablamos con DIOS) sin cesar. Somos llenos del ESPÍRITU SANTO. Y
– como LE explicó a Nahúm (aproximadamente 2,700 años atrás) - ÉL nos “conoce”
cuando nos refugiamos “en” ÉL (igual como lo prometió a los judíos en el tiempo
de Nahúm). Realmente – y existencialmente
– DIOS siempre nos “conoce” – ÉL es omnisciente – pero – reconocemos que ÉL nos
conoce cuando compartimos nuestra existencia / vida con ÉL. Y – disfrutamos mucho más nuestra existencia
/ vida cuando la compartimos con el CREADOR de todo. Nos conviene a rendir a ÉL. 😊
Permíteme
animarte fuertemente a que te refugies en ÉL hoy. Esta vida se vuelve más dolorosa cada día.
El caos moral sigue aumentando. El resultado de este caos moral es más dolor,
confusión y peligro. Debemos considerar lo que sucede en el mundo hoy y
refugiarnos en nuestro SEÑOR. Profundamente. Firmemente. Esconder
nuestras vidas con ÉL en DIOS (Colosenses 3:3). LO necesitamos hoy más que
ayer.
Bueno es el SEÑOR,
Una fortaleza en el día de la angustia,
Y conoce a los que en Él se refugian.
Favor de escribir tus comentarios aquí. Gracias.
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