Romanos 8:25
Pero si esperamos lo que no vemos,
con paciencia
lo aguardamos.
Siempre
tenemos prisa. La vida debe tener
sentido y estar de acuerdo con “mi” perspectiva en este momento. No mañana – no la próxima semana – AHORA. Desafortunadamente - la vide no marcha según nuestro criterio.
Nuestro Señor – en Su plan soberano nos dice
que somos “salvos” pero todavía no – todavía no. El Señor sabe que somos débiles y tendemos a
“pecar”. Y Él nos enseña a tener paciencia
“en” el proceso de nuestra salvación. Él nos deja en cuerpos
pecaminosos y egocéntricos durante unas pocas (o varias) décadas después de que
somos eternamente salvos y esperamos pacientemente. Su deseo es que aprendamos a “morir a
nosotros mismos” y seguirLo. Él quiere
que seamos “como Cristo”. Y Sus caminos
no son los nuestros; Sus pensamientos no son los nuestros. Él proporciona un proceso para que seamos
“santificados” – hechos “santos”. Y en
este proceso, a través de pruebas y tribulaciones – aprendemos a tener
paciencia. Nuestro Señor es paciente.
Creó a
Adán y Eva hace aproximadamente 10,000 años.
Comieron del fruto del árbol prohibido y “cayeron” de su perfecta
relación con Dios. Nuestro Señor ha
“observado” pacientemente la lucha de Su pueblo elegido desde entonces (los de
antes de Abraham, los judíos [Israel], y los gentiles de la iglesia). Y aquí estamos, poco menos de 2000 años
después de que Jesucristo pagó una vez por los pecados de todos los que
salvaría en la cruz. Y todavía luchamos
con la “paciencia”.
Un día
– en un futuro no muy lejano (desde una perspectiva eterna) – nuestro Señor se
levantará de Su trono y le dirá a un ángel que toque la trompeta. Luego subirá a una nube y esperará a que nos
levantemos para encontrarnos con Él.
Luego veremos a los muertos en Cristo resucitar primero, luego nosotros
los que estamos vivos resucitaremos para encontrarnos con Jesucristo en las
nubes (1 Tes. 4:15-17) Y la necesidad de aprender a tener paciencia con
aquellos que son “salvos” en el La dispensación de la iglesia terminará. No habrá más paciencia. Porque lo que realmente anhelamos –aunque no
lo definamos bien– es estar con el Señor y ser como Él. Cuando ocurra el rapto, estos dos problemas
primordiales se resolverán al mismo tiempo.
Seremos vestidos con cuerpos sobrenaturales en “un abrir y cerrar de
ojos” y pasaremos el resto de la eternidad cerca de Él. (1 Cor. 15:51-53)
Entonces
nuestro Señor nos permitirá esperar y observar cómo otros en Su plan divino
aprenden a tener paciencia en situaciones muy exigentes – la tribulación. Y seguiremos aprendiendo. Nuestro Señor es bueno. Él nos permite luchar y ver a otros luchar en
esta vida caída para que podamos aprender el gozo y el privilegio de la
paciencia. “Tened por sumo gozo cuando te
encuentras en diversas pruebas…” La paciencia es buena para nosotros mientras
esperamos ansiosamente ser “transformados” (literalmente – no espiritual e
intelectualmente como se instruye en Romanos 12:1) en nuestros cuerpos
sobrenaturales. Y aprendemos a
“disfrutar” de Sus instrucciones sobre la “paciencia”. 😊
Pero si esperamos lo que no vemos,
con paciencia lo aguardamos.
Favor de escribir tus comentarios aquí. Gracias.
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