Friday, December 6, 2024

El Amor de Dios

1 Juan 4:16
Y nosotros hemos llegado a conocer y hemos creído el amor 
que Dios tiene para nosotros. 
Dios es amor, 
y el que permanece en amor permanece en Dios 
y Dios permanece en él.

Hemos llegado a conocer… Vinimos.  Él nos “trajo” – en los caminos de nuestra vida – nos “encontró”.  Nuestro Señor es omnisciente.  PERO, igual que es omnisciente – nuestro SEÑOR es amor.  Él es santo y es amor.  Cuando Lo “encontramos” – llegamos a conocer ambos.  Abrazamos con entusiasmo Su amor y poco a poco, con algo de resentimiento, aceptamos Su santidad en nosotros.  El “amado” apóstol Juan, con la actitud bondadosa, paciente y amorosa que aprendió de su estrecha relación con el Señor, se centra en Su amor en este versículo.  “Hemos llegado a conocer y hemos creído el amor que Dios tiene para nosotros”.

Y es un amor increíble que atraviesa la eternidad y nos rescata de lo que merecemos.  El amor de Dios se extiende desde el momento en que nacemos en nuestros cuerpos físicos y nos cubre a través de la eternidad hasta el futuro.  Somos Suyos para siempre.  Y Su amor por nosotros nos mantendrá a Su lado – para siempre.  Nada en la creación puede alterar lo que Él ha hecho por nosotros.  Nada.  Su amor venció, vence, y vencerá cualquier obstáculo que nos impida estar con Él.

¿Has conocido este amor?  Es puro.  Profundo.  No hay inseguridad en Su amor.  Ya nadie duerme acurrucado en una pelota defensiva y asustada.  El sueño es tranquilo.  Calma.  Porque Su amor vence los miedos y tribulaciones que tenemos en esta vida.  Le pertenecemos a Él para siempre.  Y la certeza de nuestro futuro nos permite “descansar” en Él.  Ya no necesitamos "mostrar" a los demás lo que "sabemos".  Porque “conocemos” Su amor.  Y eso es suficiente.  Simplemente queremos “compartir” este amor con los demás.  Porque Él compartió tanto con nosotros.

Evangelizar se vuelve tan fácil como respirar cuando “entendemos” que somos seres temporales en un mundo caído. Nos despertamos con el deseo de compartir Su amor con los perdidos. No pedimos ser amados tan profundamente, tan puramente, tan ricamente, tan eternamente. PERO – ÉL ha hecho esto por nosotros. Y es natural responder con un corazón lleno de gratitud. ¡¡Responde con un corazón que anhela compartir lo BUENO que es nuestro Señor!!

A medida que aprendemos a “permanecer” en Su amor, nos tranquilizamos.  “Disfrutamos” de Su presencia.  Y “anhelamos permanecer” en este amor eterno.  Sabemos que somos amados.  Estamos seguros.  Nuestro Padre celestial llena el anhelo vacío en nuestros corazones desesperados.  Con Su amor que se extiende por la eternidad.  Somos eternamente salvos y disfrutamos la oportunidad de “permanecer” en Su amor.  Hoy.  Todo el día.  Sonriendo a pesar de los problemas que encontramos.  Sonriendo a pesar de la muerte y la ira en este mundo caído.  Porque Lo conocemos y Su plan eterno es bueno.  Y Él realmente nos ama.  Y Él “permanece” con nosotros.  El Señor de la creación se sienta con nosotros en nuestros corazones.  Cuando Le permitimos hacerlo.  Cuando Lo recordamos e invitamos Jesucristo sentar en nuestro corazón.  Cuando nos ponemos Su yugo.  Y Él nos ama humildemente y nos muestra el “camino” que quiere que “caminamos” hoy.
Y nosotros hemos llegado a conocer y hemos creído el amor 
que Dios tiene para nosotros. 
Dios es amor, 
y el que permanece en amor permanece en Dios 
y Dios permanece en él.

1 comment:

Apocaliptar (en TexMex) - Abrir / Desplegar / Revelar / Entrar La Puerta

Salmo 119:130  La exposición ( פֵּתַח   al abrirse) de Tus palabras imparte luz;  Da entendimiento a los sencillos.   Es BUENO “revisar” los...