Proverbios
19:21
Muchos son los planes en el corazón del hombre,
Mas el consejo del Señor permanecerá.
Luz y
oscuridad. Bien y mal. Bueno y malo.
Nuestro Creador utilizó el “tiempo” y el “esfuerzo” de los hombres que
creó en siglos anteriores para “inspirar” (“spirar” – soplar en ellos) Sus
pensamientos – Sus ideas. Cuando leemos
Su palabra (el vocabulario del escritor – Sus pensamientos), leemos los
pensamientos de Dios mismo. ¿Y qué encontramos
a lo largo de Su palabra – desde Génesis hasta Apocalipsis? Nos encontramos con un Dios omnisciente,
omnipotente y omnipresente que es bueno.
ÉL ES luz. ÉL crea orden a partir
del caos. También descubrimos que Su creación fue perfecta – santa.
Hasta
que Adán y Eva “escogieron” pecar. Su
pecado puso a la creación bajo maldición.
Y todos los humanos que han nacido desde la “caída” han nacido con
naturalezas pecaminosas. Todos somos
“criaturas” destrozadas y egoístas. En
Su gracia, Su hesed, Su amor eterno, DIOS “escogió” salvar a unos
pocos. Porque Él quería. No porque estos pocos “merezcan” la
salvación. No porque sean “mejores”. Simplemente porque quería demostrar SU amor,
poder y gracia a algunas de SUS “criaturas” (nosotros y todos los creyentes).
Debido
a que nacemos con naturaleza pecaminosa - no “pensamos / razonamos” con
claridad. Antes de ser “salvos” – somos
completamente egoístas, orgullosos y exigentes con los demás. Después de que somos “salvos” – Dios coloca
el Espíritu Santo dentro de nosotros y nos da una naturaleza “nueva”. Hemos “nacido de nuevo”. Nuestra nueva naturaleza es santa. Anhelamos “hacer” lo correcto. Queremos “ser” buenos”. Queremos “caminar” en Su luz. Pero nuestra carne (sarx), todavía quiere ser
egoísta, orgullosa y exigente (equivocada, mala, oscura). Nos cuesta “pensar” con claridad. Cada día.
Romanos 12:1-2 nos instruye a ser “transformados por la renovación de
nuestra mente para que conozcamos Su perfecta voluntad”. Somos lentos para aprender la “transformación”
que Dios anhela que recibamos de Él.
Cada día. Cada momento.
Ahora,
después de “reflexionar” quiénes SOMOS – veamos Proverbios 19:21. "Nuestros corazones están llenos de
planes". No dejamos de pensar / soñar
/ anhelar diferentes circunstancias de nuestra vida. La mayoría de las veces (a veces todas)
nuestros planes nacen en nuestra “carne”.
Sólo queremos lo que nos hace la vida más fácil. La “conveniencia” no es un don del Espíritu
Santo. La mayoría de los cristianos que
he conocido NO creen esto. No lo dirían
así – pero esto es lo que guía sus decisiones.
Y todos están equivocados.
Conveniencia / mejora / más cosas – no son dones del Espíritu Santo y NO
son lo que nuestro Creador quiere que busquemos en ÉL. Como “cristianos” – NO pensamos con claridad.
Los
creyentes preferimos la vida en lo “gris”.
Preferimos que nuestro Señor nos permita confundirnos. Si estamos confundidos, pensamos
(incorrectamente) que Él se confundirá con nosotros. Entonces no estudiamos Su palabra. A menudo faltamos a las juntas en la iglesia. No crecemos. Y creemos que nuestra confusión está
bien. Pensamos erróneamente que nuestras
malas decisiones “se escaparán” del Señor y Él aceptará nuestra confusión
porque “realmente” tratamos de orar mucho.
Tratamos engañar nosotros mismos y – quizá (sin pensarlo claramente) – El Señor también.
Mire
lo que declara Proverbios 19:21 – Nuestros corazones tienen muchos planes. El ÚNICO plan que es eficaz, el ÚNICO plan
que es bueno, el ÚNICO plan que “almacenará tesoros en el cielo” – es el plan
basado en el consejo del Señor. Eso
reduce TODAS nuestras decisiones correctas a UN plan.
Y el plan que sea efectivo NO es el nuestro. NO es lo que tú y yo queremos. Piensa un poco en esto. Sólo hay UNA opción correcta en cada
circunstancia hoy que tendrá beneficios eternos. TODO lo demás que tú y yo hagamos
fracasará. Todo lo demás que hagamos
será un esfuerzo inútil. Lea nuevamente
Eclesiastés. Todo lo que hagamos “bajo
el sol” resultará en una pérdida de tiempo y esfuerzo. Vanidad.
Entonces
– consideremos este proverbio esta mañana antes de comenzar el día. Basemos nuestras decisiones NO en lo que
queremos – NO en nuestra “carne”.
BusquémosLo – con nuestro corazón, alma y mente. “Moriremos a nosotros mismos” y honrémosLo a
ÉL. Hazlo correcto. Seas bueno.
Camina en la luz. Especialmente
cuando te duele la carne al hacerlo.
Especialmente entonces. Baña tus
decisiones en Sus deseos para ti. Escoge
a Cristo. Todo el día. Cada segundo.
Y los esfuerzos de hoy te estarán esperando cuando dejes esta vida.
Muchos son los planes en el corazón del hombre,
Mas el consejo del Señor permanecerá.
Favor de escribir tus comentarios aquí. Gracias.
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