1 Corintios 15:58
Por tanto,
mis amados hermanos,
estén firmes,
constantes,
abundando siempre en la obra del Señor,
sabiendo que su trabajo en
el Señor no es en vano.
“Por
tanto” – las palabras de Pablo que nos “recuerdan” regresar y definir qué era
(es) el “tanto”. En este caso, el
“tanto” es una noticia increíble. La
perícopa (pasaje) inmediatamente anterior a este versículo analiza el
“arrebatamiento” y la victoria de Jesucristo sobre la muerte (1 Cor.
15:50-57). Para nosotros – SUS elegidos
en la dispensación de Su cuerpo – la iglesia – la promesa que Dios hace cambia
nuestras vidas. Deberíamos reorientar
nuestra perspectiva y nuestras metas por completo. Se nos prometen cuerpos incorruptibles en un
abrir y cerrar de ojos (v. 50-54).
Ahora
– por “tanto” – que Jesucristo ha realizado por nosotros – mis queridos
hermanos y hermanas – estén firmes. La
mayoría de los cristianos hoy no son firmes.
Luchan con los “deseos de la carne”.
Se sienten confundidos y desanimados por los errores que ellos y otros
cristianos cometen. Vivimos en tiempos
muy confusos. Es difícil discernir lo
bueno y lo malo. Y los cristianos
olvidan la razón por la que existen.
Deberíamos definir nuevamente – de manera positiva y negativa – por qué
fuimos creados.
Fuimos creados para
glorificar a Dios.
NO fuimos creados
para tener una vida “buena” o conveniente.
Si viviéramos esto, nuestra firmeza mejoraría dramáticamente.
En
este versículo, se nos instruye a ser firmes y constantes porque ENTENDEMOS y
CREEMOS que seremos arrebatados. Cuando
ENTENDEMOS (un significado más profundo que el simple acuerdo con) y CREEMOS
que seremos revestidos con un cuerpo inmortal – la vida que vivimos
cambia. Cuando nuestra vida cambia –
deseamos profundamente honrar a Aquel que proporcionó la vida eterna. Vivimos por y para ÉL. Y cada vez nos volvemos más constantes en lo
que hacemos. Nuestras vidas giran alrededor
de Jesucristo. LO honramos.
A
medida que honramos a nuestro Salvador, nos volvemos más plenamente devotos de
ÉL. Estudiamos SU palabra. Les contamos a otros acerca de SU amor eterno
(evangelizar). Instruimos a otros
cristianos sobre lo importante que es Jesucristo (discipulado). Y estas responsabilidades son un “resultado”
directo de nuestra comprensión de QUIÉN ES JESUCRISTO y lo que ÉL ha hecho en
nuestra eternidad. Sólo tiene sentido
“gastar” tu energía en las cosas que más importan. La eternidad es el tema MÁS importante en esta
creación caída para los seres humanos.
No hay otro tema que se le acerque.
Tenemos la oportunidad – dada por nuestro soberano y amoroso Creador –
de “tocar” (interactuar con) temas eternos en esta vida temporal. ÉL nos ha brindado la oportunidad de
compartir con ÉL en SU cuerpo – la iglesia.
PERO – debemos responder entregándoLe a ÉL
nuestras vidas. Ya no vivimos para
"uno mismo". Vivimos para
Jesucristo. Cuando “entendemos” esto –
nuestras vidas tienen un verdadero propósito. Nuestro propósito es glorificar a nuestro Salvador. ÉL nos dio vida eterna. Y nosotros respondemos exaltándoLo. Estamos devotos de Jesucristo.
El
último pensamiento de este versículo demuestra la profundidad verdaderamente
increíble del amor de Jesucristo. ÉL no
solo “se vistió” de carne y se hizo como nosotros para que ÉL pudiera morir en
nuestro lugar… No solo ÉL sin pecado “se hizo pecado” para que pudiéramos ser
perdonados… ÉL nos ama tanto – ÉL nos recompensará en el cielo por las cosas
que hacemos que Lo honran mientras “nos negamos a nosotros mismos”. “Sabiendo que EN el SEÑOR vuestro trabajo
no es en vano”. Jesucristo ama tanto
a SUS escogidos – que ÉL nos recompensará en el cielo por las cosas que hagamos
EN ÉL. La palabra "en" es
importante. No podemos ir a evangelizar
y pensar que ÉL nos recompensará SI esto NO es lo que ÉL quiere que
hagamos. Podemos ponernos nuestros
zapatos “en” ÉL – con un sentimiento profundo y una convicción que Lo honra –
dignos de una recompensa en el cielo. No
es “qué” hacemos lo que Jesucristo busca, sino QUIÉN estamos “en” cuando lo
hacemos. Si estamos EN Jesucristo –
evangelizaremos. Cuando ÉL nos indique
que lo hagamos. Si estamos EN ÉL,
haremos discípulos – como ÉL nos indique que lo hagamos. Necesitamos aprender a ESTAR “en” ÉL. Y sólo estamos "en" ÉL cuando
"morimos a nosotros mismos".
Entonces,
mis queridos hermanos y hermanas – mantengamos lo principal como lo
principal. La eternidad es
importante. Esta vida caída no lo
es. Eventualmente se derretirá. Todo ello.
Entonces – centrémonos en contarles a otros las “buenas nuevas” acerca
de Jesucristo. Hay una vida después de
esta. La vida después de esta es
eterna. Lo pasaremos en el cielo o en el
infierno. Y los que hemos sido
“elegidos” y vamos al cielo necesitamos “crecer”. Necesitamos instruirlos a discernir el bien y
el mal. Necesitamos ayudarlos a
comprender los temas eternos. Haz
discípulos. Hoy. Y todos estos esfuerzos – si se realizan “en”
ÉL – serán recompensados “por”
Jesucristo en el cielo. ¡¡SU amor es increíblemente,
eternamente profundo!!
Por tanto,
mis amados hermanos,
estén firmes, constantes,
abundando siempre en la obra del Señor,
sabiendo que su trabajo en el Señor no es en vano.
Favor de escribir tus comentarios aquí. Gracias.
ReplyDelete