Thursday, January 9, 2025

Mis Amados Hermanos

1 Corintios 15:58
Por tanto, 
mis amados hermanos, 
estén firmes, constantes, 
abundando siempre en la obra del Señor, 
sabiendo que su trabajo en el Señor no es en vano.

“Por tanto” – las palabras de Pablo que nos “recuerdan” regresar y definir qué era (es) el “tanto”.  En este caso, el “tanto” es una noticia increíble.  La perícopa (pasaje) inmediatamente anterior a este versículo analiza el “arrebatamiento” y la victoria de Jesucristo sobre la muerte (1 Cor. 15:50-57).  Para nosotros – SUS elegidos en la dispensación de Su cuerpo – la iglesia – la promesa que Dios hace cambia nuestras vidas.  Deberíamos reorientar nuestra perspectiva y nuestras metas por completo.  Se nos prometen cuerpos incorruptibles en un abrir y cerrar de ojos (v. 50-54).

Ahora – por “tanto” – que Jesucristo ha realizado por nosotros – mis queridos hermanos y hermanas – estén firmes.  La mayoría de los cristianos hoy no son firmes.  Luchan con los “deseos de la carne”.  Se sienten confundidos y desanimados por los errores que ellos y otros cristianos cometen.  Vivimos en tiempos muy confusos.  Es difícil discernir lo bueno y lo malo.  Y los cristianos olvidan la razón por la que existen.  Deberíamos definir nuevamente – de manera positiva y negativa – por qué fuimos creados.  

Fuimos creados para glorificar a Dios.  

NO fuimos creados para tener una vida “buena” o conveniente.  

Si viviéramos esto, nuestra firmeza mejoraría dramáticamente.

En este versículo, se nos instruye a ser firmes y constantes porque ENTENDEMOS y CREEMOS que seremos arrebatados.  Cuando ENTENDEMOS (un significado más profundo que el simple acuerdo con) y CREEMOS que seremos revestidos con un cuerpo inmortal – la vida que vivimos cambia.  Cuando nuestra vida cambia – deseamos profundamente honrar a Aquel que proporcionó la vida eterna.  Vivimos por y para ÉL.  Y cada vez nos volvemos más constantes en lo que hacemos.  Nuestras vidas giran alrededor de Jesucristo.  LO honramos.

A medida que honramos a nuestro Salvador, nos volvemos más plenamente devotos de ÉL.  Estudiamos SU palabra.  Les contamos a otros acerca de SU amor eterno (evangelizar).  Instruimos a otros cristianos sobre lo importante que es Jesucristo (discipulado).  Y estas responsabilidades son un “resultado” directo de nuestra comprensión de QUIÉN ES JESUCRISTO y lo que ÉL ha hecho en nuestra eternidad.  Sólo tiene sentido “gastar” tu energía en las cosas que más importan.  La eternidad es el tema MÁS importante en esta creación caída para los seres humanos.  No hay otro tema que se le acerque.  Tenemos la oportunidad – dada por nuestro soberano y amoroso Creador – de “tocar” (interactuar con) temas eternos en esta vida temporal.  ÉL nos ha brindado la oportunidad de compartir con ÉL en SU ​​cuerpo – la iglesia.  PERO debemos responder entregándoLe a ÉL nuestras vidas.  Ya no vivimos para "uno mismo".  Vivimos para Jesucristo.  Cuando entendemos esto – nuestras vidas tienen un verdadero propósito.  Nuestro propósito es glorificar a nuestro Salvador.  ÉL nos dio vida eterna.  Y nosotros respondemos exaltándoLo.  Estamos devotos de Jesucristo.

El último pensamiento de este versículo demuestra la profundidad verdaderamente increíble del amor de Jesucristo.  ÉL no solo “se vistió” de carne y se hizo como nosotros para que ÉL pudiera morir en nuestro lugar… No solo ÉL sin pecado “se hizo pecado” para que pudiéramos ser perdonados… ÉL nos ama tanto – ÉL nos recompensará en el cielo por las cosas que hacemos que Lo honran mientras “nos negamos a nosotros mismos”.  “Sabiendo que EN el SEÑOR vuestro trabajo no es en vano”.  Jesucristo ama tanto a SUS escogidos – que ÉL nos recompensará en el cielo por las cosas que hagamos EN ÉL.  La palabra "en" es importante.  No podemos ir a evangelizar y pensar que ÉL nos recompensará SI esto NO es lo que ÉL quiere que hagamos.  Podemos ponernos nuestros zapatos “en” ÉL – con un sentimiento profundo y una convicción que Lo honra – dignos de una recompensa en el cielo.  No es “qué” hacemos lo que Jesucristo busca, sino QUIÉN estamos “en” cuando lo hacemos.  Si estamos EN Jesucristo – evangelizaremos.  Cuando ÉL nos indique que lo hagamos.  Si estamos EN ÉL, haremos discípulos – como ÉL nos indique que lo hagamos.  Necesitamos aprender a ESTAR “en” ÉL.  Y sólo estamos "en" ÉL cuando "morimos a nosotros mismos".

Entonces, mis queridos hermanos y hermanas – mantengamos lo principal como lo principal.  La eternidad es importante.  Esta vida caída no lo es.  Eventualmente se derretirá.  Todo ello.  Entonces – centrémonos en contarles a otros las “buenas nuevas” acerca de Jesucristo.  Hay una vida después de esta.  La vida después de esta es eterna.  Lo pasaremos en el cielo o en el infierno.  Y los que hemos sido “elegidos” y vamos al cielo necesitamos “crecer”.  Necesitamos instruirlos a discernir el bien y el mal.  Necesitamos ayudarlos a comprender los temas eternos.  Haz discípulos.  Hoy.  Y todos estos esfuerzos – si se realizan “en” ÉL – serán recompensados ​​por Jesucristo en el cielo.  ¡¡SU amor es increíblemente, eternamente profundo!!
Por tanto, 
mis amados hermanos, 
estén firmes, constantes, 
abundando siempre en la obra del Señor, 
sabiendo que su trabajo en el Señor no es en vano.

1 comment:

Cambios Profundos

2 Corintios 7:1  Por tanto,  amados,  teniendo estas promesas,  limpiémonos de toda inmundicia de la carne y del espíritu, perfeccionando la...