Constante Paz Perfecta

Isaías 16:3

Tú guardarás en completa paz 

a aquel cuyo pensamiento en Ti persevera, 

porque en Ti ha confiado.

“Tú guardarás en perfecta paz.” ¿A alguien le gusta tener paz perfecta? ¡¡¡¡¡¡Puede!!!!!! Recientemente (como ayer) discutimos sobre el Dios de la paz. ÉL nos restauró una relación pacífica con Él mismo. ÉL hizo esto porque ÉL decidió hacerlo. Nos rebelamos contra ÉL. Pablo lo expresó de esta manera en su carta a los Romanos: “pero Dios muestra su amor para con nosotros en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros”. (Ro. 5:8) Dios nos proporcionó paz perfecta con ÉL. Tenemos esta paz porque el Padre envió a Su único Hijo para pagar por nuestros pecados. Completamente. Nuestra deuda está pagada. Casi todos los que leen estos devocionales entienden esto.  Entonces, “debemos” tener perfecta paz con DIOS.

Se nos ha dado una relación pacífica con nuestro santo Dios porque ÉL estableció esta relación en SUS términos.  SU único Hijo pagó un alto precio - la pena por todos nuestros pecados – pasados, presentes y futuros.  ¿Bien?  Hemos sido reconciliados (tiempo pasado) – 2 Cor. 5:18.   Nuestra relación dañada ha sido reparada / restaurada por DIOS.  ¿Bien?

Entonces, ¿por qué no siempre tenemos paz perfecta?  Introduzcamos nuestra “carne” en la ecuación aquí mismo.  Nuestra “carne” nunca jamás se cansa de ser egoísta, egocéntrica, orgullosa y ruidosa.  Esto es lo que es la “carne”.  Nuestra “naturaleza pecaminosa” (carne) es parte del cableado genético de nuestra existencia.  No tenemos paz porque confiamos en nuestra “carne” más de lo que confiamos en DIOS.  LA MAYORÍA de las veces… ¿Cómo no hacerlo?  Si no sabemos mucho de la palabra de DIOS, realmente no tenemos muchas opciones.  Realmente no podemos “confiar” en un DIOS que no conocemos.  Llegamos a CONOCERLO a través del conocimiento de SU palabra.  Salmos 1:2-3 dice: “sino que en la ley del Señor se deleita, y en su ley medita de día y de noche. Es como un árbol plantado junto a corrientes de agua, que da su fruto en su tiempo, y su hoja no cae”.  A medida que conocemos a nuestro DIOS, nos volvemos más tranquilos, más fuertes y más pacíficos en nuestro corazón.  Y – ¡nuestra capacidad para mantener a raya nuestra “carne” mejora!

Así que nos espera una paz constante y perfecta. Todo lo que necesitamos hacer es "confiar" en DIOS.  Pero no confiamos en DIOS.  Hablamos de nuestra fe y animamos a otros a "creer", pero la MAYORÍA de nosotros NO confiamos en ÉL.  Ejemplos: la Biblia nos instruye a "hacer discípulos".  La Biblia nos dice que debemos crear inmediatamente un “ministerio de reconciliación”.  La Biblia nos instruye a “amar a nuestros hermanos y hermanas”.  La Biblia nos dice que HAGAMOS muchas cosas.  Pero obviamente estamos convencidos de que sabemos más porque no HACEMOS las cosas que DIOS nos indica que hagamos.  Confía y obedece, ¿recuerdas?  Uno va con el otro.  ¡¡¡Si realmente confiáramos en DIOS, HARÍAMOS las cosas que ÉL nos dice que HAGAMOS y todos seríamos mejores por ello!!!

Entonces, hay varios obstáculos para la paz perfecta y constante que DIOS nos daría en este momento.  También, necesitamos ser “firmes” en nuestros pensamientos acerca de ÉL.  Necesitamos enfocarnos en ÉL y mantener nuestro enfoque en ÉL y SU palabra y SU voluntad para nuestras vidas.  Más de ÉL y menos de mí, ¿recuerdas?  Nuestros cerebros “carnales” son muy buenos para socavar nuestra paz perfecta y constante.  No conocemos muy bien la palabra de DIOS, por lo que no podemos CUMPLIR Romanos 12:1-2 muy bien.  Nuestras mentes no pueden transformarse si no hay información para “transformarlas”… No tenemos a dónde acudir excepto al cerebro carnal si no conocemos SU palabra.

Entonces, mis queridos hermanos y hermanas, la próxima vez que se encuentren estresados, lidiando con ansiedad, agobiados, frustrados, abrumados, incómodos – solo recuerden – hoy podemos tener perfecta paz con DIOS.  Por períodos prolongados.  Simplemente necesitamos “confiar” en ÉL, HACER lo que ÉL nos dice que hagamos y aprender a concentrarnos.  La paz es algo realmente bueno.  ESPECIALMENTE en el mundo caótico, confuso, desordenado, egocéntrico, inmoral, narcisista, poco ético y autodestructivo de hoy.  😊

Tú guardarás en completa paz 

a aquel cuyo pensamiento en Ti persevera, 

porque en Ti ha confiado.