Salmos 19:1
Los cielos proclaman la gloria de Dios,
Y el firmamento anuncia la obra de Sus
manos.
A medida que los
seres humanos lanzan satélites y telescopios al espacio, nuestra comprensión
del universo aumenta. El universo es más grande de lo que podemos comprender.
La parte que podemos ver con telescopios y dispositivos espaciales tiene más de
93,000,000,000,000 (92,000 millones) de años luz de diámetro. (Un año luz es la
distancia que recorre la luz en un año = 9.46 trillones [mil billiones] de
kilómetros = 6 trillones de millas). El universo visible se expande a una
velocidad superior a la de la luz. A los científicos les “parece” que el
universo podría ser infinito. Lo llaman “infinito”
porque observan que está expandiendo más rápido que uno puede alcanzar. No se llega al “fin” porque el “fin” mueve
más rápido que la luz. Sabemos que
nuestro Dios es eterno. No tiene principio ni fin. Y LE glorificamos por QUIÉN ES. "Los cielos proclaman..."
Y los
"cielos hablan de SU gloria".
Pablo entendió este hecho teológico cuando escribió Romanos 1:20 –
“Porque desde la creación del mundo, Sus atributos invisibles, Su eterno poder
y divinidad, se han visto con toda claridad, siendo entendidos por medio de lo
creado, de manera que ellos no tienen excusa”.
David explica el mismo tema en Salmo 19:1-6. La creación declara la gloria de DIOS.
A pesar de lo
mucho que sabemos y proclamamos con orgullo – hay muchas cosas sencillas que no
podemos explicar. ¿Qué mantiene unida a una nube? Sabemos que las nubes se
forman cuando las gotas de agua se condensan sobre partículas de polvo. No
entendemos con claridad por qué las partículas se acumulan de esa manera.
Sabemos que tiene algo que ver con la humedad, la temperatura y la velocidad
del viento. Pero no podemos explicar cómo se mantienen unidas las nubes. Los
cielos declaran la gloria de DIOS… Y tenemos que darnos cuenta de que no somos
tan “inteligentes”. 😊
Nuestro planeta
tiene un núcleo de hierro. A medida que la Tierra gira rápidamente – este
núcleo crea un campo magnético que la protege de la radiación dañina que el sol
nos emite. Si la Tierra no tuviera este campo magnético, no podríamos
sobrevivir en este planeta. La radiación convertiría la Tierra en un planeta
estéril – como la Luna. Los cielos proclaman SU gloria…
En los últimos
cincuenta (50) años, los científicos se dieron cuenta de que no podemos
explicar el 95% de la masa / energía disponible en el universo. Hay algo ahí
fuera que no podemos medir. El término usado para definir esta masa / energía
desconocida es “materia oscura”. Hay tanto que no entendemos sobre nuestro
DIOS. Sabemos que ÉL es muy, muy grande y muy, muy poderoso.
Y por SU
soberana, inescrutable y bendita gracia – ÉL nos eligió a ti y a mí. El mismo DIOS
que creó estrellas más grandes que nuestro sistema solar (si algunas de las
estrellas que hemos observado se colocaran dónde está nuestro sol – la estrella
cubriría todos los planetas del sistema solar – más allá de Plutón…) envió a SU
único HIJO a morir por nosotros. Y en SU muerte propiciatoria – somos
perdonados / redimidos / justificados. Y pasaremos la eternidad con ÉL.
Aprendiendo, amándoLO y alabándoLO por el maravilloso y misericordioso DIOS que
ÉL ES. Y mientras estemos “en” este mundo caído – miraremos las nubes, el sol,
la luna y las estrellas y recordaremos – ÉL declara SU infinito poder a través
de lo que vemos. ÉL ES un DIOS muy bueno con nosotros.
Los cielos proclaman la gloria de Dios,
Y el firmamento anuncia la obra de Sus manos.
Favor de escribir tus comentarios aquí. Gracias.
ReplyDelete