1 Pedro 5:6
Humíllense,
pues, bajo la poderosa mano de Dios,
para que Él los exalte
a su
debido tiempo,
Estos son tiempos
muy difíciles. La vida es dura. La bondad está desapareciendo junto con el
respeto. Estas virtudes son dones de DIOS. No “broten” naturalmente de seres
humanos pecadores y depravados. Y en estos tiempos difíciles, los cristianos se
enfrentan a decisiones muy difíciles. En este momento histórico, es bueno que
recordemos las decisiones y el comportamiento de quienes nos precedieron.
Hebreos 11:35-38
Las mujeres recibieron a sus muertos mediante
la resurrección. Otros fueron torturados, no aceptando su liberación a fin de
obtener una mejor resurrección. Otros
experimentaron insultos y azotes, y hasta cadenas y prisiones. Fueron apedreados, aserrados, tentados, muertos
a espada. Anduvieron de aquí para allá cubiertos con pieles de
ovejas y de cabras; destituidos, afligidos, maltratados (de
los cuales el mundo no era digno), errantes por desiertos y montañas, por
cuevas y cavernas de la tierra.
Mis queridos
hermanos y hermanas – es HORA de “vivir por fe – no por vista” (2 Corintios
5:7). Tenemos que tomar decisiones más difíciles en los próximos años. En SU
plan soberano, nuestro SEÑOR permite que Satanás tenga más autoridad en este
mundo caído. Podemos “ver” que esto sucede. Y debemos prepararnos. Debemos
prepararnos para honrar a DIOS – cueste lo que cueste.
Esto nos lleva a
1 Pedro 5: “Humíllense, pues, bajo la poderosa mano de Dios”. ¿QUIÉN nos creó?
¿QUIÉN nos permitió vivir en estos “tiempos”? ¿Y cómo debemos responder? Con
humildad. Con quebrantamiento. Tal como todos los cristianos sinceros
respondieron en los “tiempos difíciles” de siglos pasados. ¿Sabes cómo murió
Pedro, el autor de esta carta? Este Pedro que, después de ser “salvado” de un
infierno eterno por su SALVADOR, aprendió a escribir en un griego excelente.
Este Pedro que cometió muchos errores mientras luchaba por entender con quién
estaba “caminando”. Los romanos vinieron a crucificar a Pedro porque no honraba
a César. Y Pedro les dijo a los soldados: “No soy digno de morir como murió mi SEÑOR,
crucifíquenme cabeza abajo”. Y así lo hicieron. Pedro fue crucificado con la
cabeza hacia el suelo.
Y pregunto –
¿cómo debemos responder a las exigencias de un gobierno que ya no es cristiano
o que es “cristiano” superficialmente? Debemos responder como respondieron las
personas del Antiguo Testamento, el Nuevo Testamento y todos los excelentes
cristianos que siguieron su ejemplo en los siglos posteriores. Con humildad.
Con quebrantamiento. Por fe en DIOS. No somos los primeros cristianos en ser
probados por circunstancias difíciles, ni seremos los últimos. (Lea Apocalipsis
y la Tribulación). Y DIOS nos dice cómo responder.
Obedientes con
humildad. Decididos a afrontar la incomodidad y el dolor para SU gloria. No
debemos escondernos. No debemos justificar el comportamiento pecaminoso.
Debemos vivir con calma, sinceridad y plenitud el siguiente versículo del
capítulo cinco de la primera carta de Pedro –“Dejen en las manos de Dios
todas sus preocupaciones, porque Él cuida de ustedes”. (1 Pedro 5:7)
Si recibimos un
documento oficial del gobierno de los Estados Unidos, del Estado de Texas o de
la Ciudad de Houston – nuestro SEÑOR tiene instrucciones claras sobre lo que
debemos hacer. Obedezcan. Estén donde el documento les indique a la hora
indicada. “Humíllense bajo la poderosa mano de Dios.” Y ÉL, a SU tiempo, promete recordar su
confianza y fe en ÉL. Nuestro SEÑOR es bueno. Ahora es el momento de honrarLO.
Más y más a medida que se acerca el día… (Hebreos 10:24-26)
Humíllense, pues,
bajo la poderosa mano de Dios,
para que Él los exalte
a su debido tiempo,
Favor de escribir tus comentarios aquí. Gracias.
ReplyDelete