Mateo
18:4
Así pues, cualquiera que se humille
como este niño,
ese es el mayor en el reino de los cielos.
¿Qué “tiene” o
“sabe” un niño para ser el mayor en el reino de los cielos? Esta pregunta
merece reflexión. Obviamente, el mensaje de nuestro Señor se centra en la
humildad del niño. “Cualquiera que se humille como este niño…” ¿”Por qué”
o “cómo” es “humilde” un niño? Un niño “sabe” que “no sabe”. Un niño llega a
cualquier circunstancia con el deseo de “entender” o “aprender”. Un niño – sin intentarlo
– es un excelente discípulo. Un niño quiere “saber” “CÓMO vivir”. Así que –
ellos escuchan. Ellos observan. Ellos aprenden.
Los adultos de la
iglesia saben cocinar. Saben trabajar. Saben limpiar. Saben cómo “hacer” (desenvolverse)
en la vida diaria. Y no buscan aprender de DIOS en cada circunstancia. No
sienten curiosidad por cómo DIOS quiere que vivan este momento. En su orgullo
pecaminoso (y el nuestro), creen saber cómo vivir. Y sufren por ello. Incluso
siendo salvos - eligen creer que saben lo que DIOS quiere. Y responden por ÉL
sin siquiera preguntar qué ÉL quiere que hagan. No aprenden lo que enseña la
Biblia. (Puede que lean algunos versículos de la Biblia a diario, pero leen
información como si fuera un periódico. No leen porque saben que “no saben”).
Ya saben cómo vivir.
Y si dudas de
esto, simplemente pregúntales. Te responderán rápidamente a cualquier pregunta
que tengas. Sus respuestas a menudo no son bíblicas. Pero estarán llenas de
justificaciones para sus decisiones pecaminosas. Presentan argumentos
exhaustivos para justificar que no necesitan a DIOS ni respuestas bíblicas para
la vida. Y estas personas son miembros de la iglesia.
Son
"orgullosos" sin siquiera darse cuenta. Y su orgullo les causa daño a
sí mismos y a los demás.
Es BUENO cuando
llegamos a la vida — cualquier circunstancia — con “la certeza” de que no
sabemos qué quiere DIOS que “hagamos” en este momento. DIOS es un DIOS de
creatividad. Quizás hayamos vivido esta circunstancia muchas veces. Cuando la
vivimos preguntándole a DIOS qué quiere que hagamos o digamos – la situación
cobra “vida”. Tiene una novedad – un gozo en ello. Porque compartimos el
momento con DIOS. Dependemos de ÉL. Como un niño.
Y JESUCRISTO
disfruta compartiendo cada momento de nuestra existencia con ÉL. Disfruta
cuando limpiamos la cocina, nos ponemos los zapatos, hacemos nuestro trabajo –
dependiendo de ÉL con la manera "correcta" de hacerlo. Permítanme
animarlos a depender más de ÉL y a reducir su "comprensión" de la
vida. Arriésguense y HAGAN lo CORRECTO. NO "hagan" lo que les
conviene ni lo que "piensan" que es mejor para ustedes. CONFÍEN EN
DIOS como un niño pequeño. CONFÍEN EN ÉL. Y obedezcan lo que SU palabra les
dice que hagan. ¡ÉL es un BUEN DIOS! Y ÉL disfruta de la confianza – como la de
un niño.
Así pues, cualquiera que se humille como este niño,
ese es el mayor en el reino de los cielos.
Favor de escribir tus comentarios aquí. Gracias.
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