Tuesday, July 8, 2025

Nuestro Único Refugio Verdadero (aunque lo dudamos)

Salmo 18:30 
Perfecto es el camino de DIOS; 
probada es la palabra del SEÑOR. 
ÉL es escudo a todos los que en ÉL se refugian. 

Nuestro DIOS es perfecto. ÉL es eterno. Sabemos que ÉL es perfecto porque podemos medir SU constancia en la creación. Las estrellas que ÉL creó en el universo obedecen las leyes de la física de maneras que no comprendemos del todo. Hay circunstancias en SU universo que los humanos podemos medir, pero que no entendemos. Pero – en SU constancia – todas SUS leyes de la existencia física se mantienen vigentes. Tienen que ser constantes para que SU creación continúe. Si DIOS no fuera perfecto, SU creación no tendría orden.

También podemos percibir SU perfección por SU palabra. ÉL es santo, santo, santo. Y ÉL requirió la muerte de SU HIJO sin pecado – JESUCRISTO – para que pudiéramos ser perfectamente perdonados. Ningún otro sacrificio habría logrado el perdón eterno. JESUCRISTO se envolvió en carne humana y se hizo como nosotros para pagar el castigo que merecemos. Y en la cruz, comprendemos que nuestro DIOS es perfecto. ÉL ama con perfección. Y, al mismo tiempo, ÉL es perfectamente santo.  Observamos, y entendemos estos principios (conceptos, ideas) por el estudio de SU palabra perfecta (y la bondad del ESPÍRITU SANTO guiándonos).

La palabra de DIOS es probada. DIOS “habló” a SU pueblo a través de SU palabra. “Toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, equipado para toda buena obra” (2 Timoteo 3:16-17). La Escritura, la palabra de DIOS, es “inspirada” – literalmente – exhalada. (In“spire” – exhaló – re“spirar” – aliento) DIOS “habló” SU palabra a profetas, apóstoles y a SUS siervos escogidos para que pudiéramos tener y conocer SU palabra hoy (la Biblia). SU palabra es viva (Hebreos 4:12). Nos transforma a medida que aprendemos de ÉL y acerca de ÉL. SU palabra es TODO que necesitamos para que seamos preparados para TODO que DIOS quiere que seamos / vivimos / hacemos (véase el último parte de 2 Timoteo 3:17).  SU palabra es probada.

Nuestro DIOS es escudo para todos los que se refugian en ÉL. Esta afirmación es un poco confusa. Es difícil de entender. Solo nos refugiamos en ÉL por SU gracia. Nuestra carne no quiere ser convencida por su naturaleza pecaminosa – incluso después de “nacer de nuevo”. Si es posible, como cristianos, preferimos vivir lo más lejos posible de DIOS. Pero DIOS, en Su rica misericordia y gracia, en SU hesed (amor fiel), nos busca constantemente. Si nos “olvidamos” de compartir el día de hoy con ÉL, nuestro SEÑOR amoroso no nos abandonará. Al reflexionar sobre la profundidad de SU gracia, debemos rendirnos a ÉL tanto como podamos. ÉL es escudo para quienes se refugian en ÉL. Mientras luchamos “con” ÉL para mantenerLO en el trono de nuestros corazones, cada día, ÉL es un escudo. ÉL nos protege. Seremos sabios luchar con ÉL en el deseo de conquistar nuestra carne. SU protección crece a medida que nos rendimos a SU amor y guía. 
Perfecto es el camino de DIOS; probada es la palabra del SEÑOR. ÉL es escudo a todos los que en ÉL se refugian. 

1 comment:

Útiles Para ÉL y SU CUERPO

Romanos 12:4  Pues así como en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función, Tú y yo no "pedim...