Lucas 2:8
En
la misma región
había pastores
que estaban en el campo,
cuidando sus
rebaños durante las vigilias de la noche.
Haríamos bien en
prestar atención a los detalles del nacimiento de nuestro SEÑOR – JESUCRISTO.
Nuestro SEÑOR es humilde. DIOS no llegó a este planeta en forma humana como tú
y yo lo hubiéramos hecho. Él es manso y humilde de corazón (Mateo 11:29).
Los pastores no
eran un grupo importante ni confiable – según fuentes rabínicas (fuera de la
Biblia). Eran jóvenes que vivían en los campos y valles de Israel. En esa época
(muy probablemente el 25 de diciembre), reunían sus rebaños cerca de Belén.
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EXCURSUS
Cabe mencionar que Wes Hunt, un reconocido apologista bíblico, ha
investigado exhaustivamente la fecha del 25 de diciembre, fecha del nacimiento
de nuestro SEÑOR. Existen documentos de mediados del siglo IV que mencionan
esta fecha para el nacimiento de JESUCRISTO. No existen festividades históricas
romanas ni de culto que se celebraran en esta fecha. La postura del Sr. Hunt es
que no hay razón para descartar la exactitud de la fecha del 25 de diciembre para
la fecha correcta del nacimiento de JESUCRISTO.
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Los pastores no
eran un grupo importante en la sociedad judía. Al contrario, eran rechazados.
No podían testificar en los tribunales judíos. Se les consideraba
"menos". Sería sabio que consideráramos "quiénes" somos – SI
verdaderamente "nacimos de nuevo". Nuestro SEÑOR no elige a los más
sabios, capaces ni impresionantes para SUS propósitos. ÉL ES humilde. ÉL ES
manso. ÉL no nos eligió por lo que podemos ofrecerLe. No tenemos nada que
ofrecerLe que ÉL no nos haya provisto. ÉL nos creó. ÉL nos conoció antes de que
el sol brillara – hace siglos. Al recordar esta verdad, debemos recordar que no
estamos en posición de juzgar a nadie más. No somos mejores que la peor persona
que hayamos conocido en frente de nuestro DIOS santo. Si basamos nuestra existencia únicamente en
nuestra capacidad de "mejorar".
Pero DIOS – en SU
gracia – nos ha hecho mejores que cualquier persona que jamás conoceremos (o al
menos tan BUENO como él). No hay ser humano — en el pasado, presente o futuro —
más importante que los seres humanos que fueron “salvados” por la muerte de JESUCRISTO
en la cruz. Nuestro SEÑOR nos ha hecho iguales a cualquier ser humano que haya
vivido (o vivirá).
Y esto es una de
las cosas que debemos aprender del anuncio del nacimiento de nuestro SEÑOR.
Basados en quiénes somos – sin ÉL – somos seres sin nombre que serán olvidados poco después de dejar este planeta. PERO – por SU infinita
gracia y bondad – JESUCRISTO tomó a los anónimos, rechazados y despreciados – y los convirtió en seres eternamente importantes que gobernarán con ÉL. Esta es la ESPERANZA
que podemos comprender en los pastores. Somos IMPORTANTES – no por nosotros
mismos. SOMOS IMPORTANTES porque DIOS decidió HACERNOS IMPORTANTES. Y así ES.
Un cristiano que
comprende su existencia – desde una perspectiva bíblica – ES una persona muy
segura. Emocional y espiritualmente segura. No porque haya logrado algo. ¡Sino porque DIOS decidió hacerlo eternamente
IMPORTANTE! Y nosotros SOMOS eternamente importantes. Cada uno de nosotros. Al
igual que los hombres anónimos, rechazados y desconocidos que estaban sentados
en el campo – cuidando ovejas. Sus vidas pasaron desapercibidas y sin
importancia en este mundo. Pero DIOS – los eligió para difundir la noticia del
nacimiento de SU único HIJO. ¡Y sus vidas tienen importancia eterna!
Sería sabio que
nos gloriáramos en nuestra debilidad. Nuestro SEÑOR disfruta elevando a los
insignificantes a un nuevo ámbito de influencia. Veamos cómo Pablo explicó
nuestra resurrección en 1 Corintios 15:42-43: “Así también es la resurrección
de los muertos. Se siembra en un cuerpo corruptible, resucita en un cuerpo
incorruptible. Se siembra en deshonra, resucita en gloria; se siembra en
debilidad, resucita en poder”. Nuestro SEÑOR disfruta demostrando SU eterna
bondad a quienes ÉL elige. No porque tengan algo que ofrecer. Sino simplemente porque ÉL así lo quiso.
¡Nuestro SEÑOR es
BUENO! Y ÉL ha sido eternamente BUENO con un grupo de personas que no merecen
lo que ÉL ha hecho. Debemos honrarLO por “quiénes” ÉL nos ha hecho. Todo el
día. Hoy.
En la misma región había pastores que estaban en el campo, cuidando sus rebaños durante las vigilias de la noche.
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