Por El Amor de DIOS

Lucas 1:31

He aquí concebirás en tu vientre 

y darás a luz un Hijo, 

y llamarás Su nombre Jesús.

Gabriel, un ángel especial, fue enviado para compartir la increíble noticia de Dios.  ¡María iba a dar a luz al Mesías!  Al principio María estaba asustada.  Su inocencia le proporcionó una autenticidad que le permitió tener una conversación sincera con Gabriel.  ¡¡Es BUENO que seamos BUENOS!!  (Nuestra inocencia nos permite vivir experiencias que perdemos si insistimos en nuestro orgullo y maldad.)  Sin embargo, ella no fue una figura importante en la vida del pueblo de Israel.  Era una joven virgen que vivía en Nazaret.  Su familia era de la casa de David (la mayoría cree según Lucas 3:23-28).  (Por eso, tuvo que ir a Belén con José.)  DIOS no la eligió por alguna habilidad especial.  Era una joven judía sencilla, sincera y honesta.  Y muy bendecida por DIOS.

__________________________________________________

EXCURSO

María debía llamar a su HIJO – “Jesús”.  Aquí hay una explicación del significado de “Jesús”.  El nombre Jesús, anunciado a José y María a través de los ángeles (Mateo 1:21; Lucas 1:31), significa “Yahvé salva” o “Yahvé es salvación”. Transcrito del hebreo y arameo, el nombre es Yeshua. Esta palabra es una combinación de Ya, una abreviatura de Yahweh, el nombre del Dios de Israel (Éxodo 3:14); y el verbo yasha, que significa "rescatar", "entregar" o "salvar".  La ortografía española del hebreo Yeshua es Josué. Pero cuando se traduce del hebreo al griego koiné, el idioma original del Nuevo Testamento, el nombre Yeshua se convierte en Iēsous. En español, Iēsous se convierte en Jesús. Por lo tanto, Yeshua y, correspondientemente, Josué y Jesús significan "Yahweh salva" o "el Señor es salvación".

__________________________________________________

Entonces a María se le dijo que daría a luz al Mesías. María sabía que Jesús era especial. Ella sabía que Él había llegado a su vientre de manera sobrenatural. Ella no entendió que dio a luz a DIOS vestido de carne humana. Esto tampoco lo entendemos. Si Jesucristo llegara entre nosotros hoy, se acerca a nosotros y dice: “Hola, YO SOY DIOS”. Incluso si ÉL hiciera esto, no entenderíamos a QUIÉN le estábamos dando la mano. ¿Qué significa que DIOS se vistió de carne? ¿Cómo puede EL QUE tiene las estrellas en SUS manos y conoce el nombre de cada una (Sal. 147:4) vestirse de humano? No entendemos con QUIÉN tenemos que interactuar y tenemos mucha más información que María. Sería prudente que estuviéramos tan conmocionados y llenos de incertidumbre como lo estuvo María. Nosotros, vestidos con nuestra carne pecaminosa, estamos demasiado dispuestos a olvidar lo que ha hecho el CREADOR. ÉL nació de una mujer. Jesucristo se permitió reducirse a óvulo fecundado y ser plantado en la placenta de María. Jesucristo escuchó los latidos del corazón y los ruidos del estómago de María durante nueve meses porque ÉL nos amaba. Estos pensamientos deberían sacudirnos diariamente. ¡Nuestro SEÑOR es un DIOS increíblemente BUENO! ÉL nos ama más de lo que entendemos. ¡Debemos anhelar honrarLo con nuestras vidas por todo lo que ÉL ha hecho por nosotros!

He aquí concebirás en tu vientre 

y darás a luz un Hijo, 

y llamarás Su nombre Jesús.