Voz Que Clama En El Desierto...

Isaías 40:3

Voz que clama en el desierto: 

Preparad camino a Jehová; 

enderezad calzada en el desierto a nuestro Dios.

Es una bendición leer el capítulo 40 de Isaías.  Una parte de las profecías de este capítulo se han cumplido.  Jesucristo comenzó Su ministerio después de que Juan el Bautista anunció Su llegada al desierto junto al río Jordán.  Juan fue un profeta del desierto que preparó el camino para Jesucristo, y que en el desierto le abrió una calzada (cf. Mateo 3:3).  El versículo 3 de Isaías 40 es uno de los pocos versículos del Antiguo Testamento que se menciona en cada evangelio.  Mateo, Marcos, Lucas, y Juan, inspirados por el Espíritu Santo para escribir sus libros, reconocen la importancia de la profecía de Dios que se encuentra en este versículo.  (Permítame recomendarle encarecidamente que lea Isaías 40 ahora mismo. En este capítulo, nuestro Señor deja claro QUIÉN ES ÉL y lo que ÉL ha logrado [y logrará] en este mundo).

Hay razones para la repetición del papel de Juan Bautista en “preparar el camino del Señor” en los Evangelios.  Deberíamos reflexionar / meditar por qué Dios hace que este versículo se repita en cada evangelio.  Una de las muchas razones es la claridad de nuestro Dios en Isaías 40. Sus propósitos y soberanía se proclaman audazmente en este capítulo.  ÉL ES el SEÑOR de todo.  Él no se preocupa por nuestro deseo de “comprender” todo lo que ha hecho o hará.  ÉL ES DIOS.  ÉL escogió “actuar” en la creación en la que “vivimos”. Y escogió hacerlo debido a SU gracia.  Porque ÉL ES bueno.

Dios no sólo escogió “actuar” en la creación donde vivimos – ÉL envió a SU único HIJO para estar “con nosotros”.  Jesucristo – el único HIJO de DIOS – se envolvió en carne humana y caminó entre nosotros.  Antes de que ÉL naciera, Juan el Bautista fue creado (nacido) para “preparar el camino” para SU llegada.  El cumplimiento de Isaías 40:3 a través de la vida de Juan el Bautista demuestra la soberanía de DIOS en SU ​​creación (y confirma el resto del capítulo 40).  Nuestro DIOS crea a los seres humanos para cumplir SUS profecías (en este caso, Juan el Bautista).  Y es un honor participar en el desarrollo del reino de DIOS.  La Biblia nos llama “piedras vivas” (1 Pe. 2:4-5).  Todos nosotros, SUS escogidos, debemos vivir para ÉL y SU reino.  Deberíamos centrarnos en honrar al Señor soberano mientras caminamos por SU (esta) vida y mundo hoy.

Voz que clama en el desierto: 

Preparad camino a Jehová; 

enderezad calzada en el desierto a nuestro Dios.