1 Cronicas
29:11
Tuya es, oh Señor, la grandeza y el poder
y la gloria y la victoria
y la majestad,
en verdad, todo lo que hay en los cielos y en la tierra;
Tuyo es
el dominio, oh Señor,
y te exaltas como soberano sobre todo.
En Crónicas 29,
el rey David había juntado una cantidad impresionante de riquezas — oro, plata,
joyas preciosas — para la construcción del templo de DIOS en Jerusalén. Su
hijo, Salomón, fue encargado de la construcción que pronto comenzaría. En el
versículo 11, David glorifica a DIOS afirmando lo obvio. Lo obvio que nosotros,
como pecadores, a menudo olvidamos. Todo lo que vemos — y somos — LE pertenece.
No hay nada que jamás veamos — en ningún lugar (inclusivo en el cielo dentro de
un millón de años) — que no LE pertenezca. ÉL es el Creador de todo.
Y SUYA es la
grandeza. El universo que “entendemos” crece a cada segundo. Se expande a una velocidad
más rápido que la velocidad de la luz. No podemos definir su fin. ÉL ES DIOS.
ÉL SABE exactamente dónde están los límites del universo – ahora mismo. ÉL lo
creó.
SUYO es el poder,
la gloria y la victoria. Se han escrito libros sobre estas descripciones de DIOS.
ÉL vencerá. Cada cosa (pecado, muerte) y cada persona (todos los pecadores no perdonados)
que se opongan a ÉL. Satanás, sus seguidores (ángeles caídos), los seres
humanos no perdonados – un día serán arrastrados y arrojados a un lago de fuego
eterno. No hay duda de que esto sucederá. DIOS declaró que sucederá. Y así
será. (La palabra correcta es - "inevitable".)
Es BUENO que nos
detengamos a reflexionar...
Consideremos “quiénes” somos. Seres creados que no
pidieron estar aquí. Sin embargo – aquí estamos. Y podemos considerar a AQUEL
con QUIEN tenemos que tratar. Podemos CONOCER a DIOS por la gracia y la
bendición del ESPÍRITU SANTO que mora en nuestros corazones. No lo hicimos
nosotros. ÉL lo hizo. Porque quiso mostrar a los elegidos (nosotros) de SU
creación SU poder, SU gloria, SU victoria, SU majestad y SU amor (Romanos 9:23,
Efesios 1…). ÉL será reconocido como el DIOS de todo. ÉL lo hará. Todos los
pecadores, los ángeles caídos, la muerte y el Hades reconocerán SU poder y
autoridad en el juicio del gran trono blanco (Apocalipsis 20:10-15).
ÉL ES DIOS. No
hay otro como ÉL. Y – de alguna manera – ÉL mora en nosotros. ¿Qué significa
esto? No estoy seguro. ¡Pero sí – lo hace! Y deberíamos anhelar SER como ÉL.
Deberíamos anhelar honrarLO por QUIÉN ES y por todo lo que ÉL ha hecho. Nuestro
futuro eterno es seguro. La eternidad en el cielo. Porque ÉL eligió hacerlo.
Y a ÉL LE
gusta ser alabado. LE gusta
que reconozcamos lo obvio – ÉL nos creó a nosotros y a todo lo que vemos. ÉL
nos ama. Y quiere que LO honremos con nuestros pensamientos hoy. Al ver las
aves, los árboles, las personas – hónrenLO. Hoy. Agradezcan la eternidad que
nos espera. Sean bondadosos. Amen a los demás. Oren sin cesar con un corazón
agradecido por todo lo que ven y hacen hoy. ÉL ES DIOS. ¡Y será alabado por
QUIÉN ES!
Tuya es, oh Señor, la grandeza y el poder
y la gloria y la victoria y la majestad,
en verdad, todo lo que hay en los cielos y en la tierra;
Tuyo es el dominio, oh Señor,
y te exaltas como soberano sobre todo.
Favor de escribir tus comentarios aquí. Gracias.
ReplyDelete