ÉL ES.

Salmos 90:2  

Antes que los montes fueran engendrados, 

Y nacieran la tierra y el mundo, 

Desde la eternidad y hasta la eternidad, 

Tú eres Dios.

El Popocatépetl es un gran volcán ubicado a 70 km (43 millas) al sureste de la Ciudad de México. Tiene una altura de 5,393 m (17,694 pies). "Popo" es una gran montaña con humo en su cima. (El significado de "popoca" – lo humea y "tepetl" – montaña" – en náhuatl – la lengua indígena de la zona). Parece que ha estado ahí desde hace muchísimo tiempo. Para el DIOS que lo creó – el “Popo” es una piedra joven.

Moisés escribió Salmo 90 unos 1300 años antes del nacimiento de JESUCRISTO (y 300 años antes del nacimiento de David, el salmista). Para DIOS, el Creador de todo lo que vemos (y “somos”), este salmo fue escrito hace menos de una semana. “Pero no se les escape, amados, este hecho: que para el Señor un día es como mil años, y mil años como un día” (2 Pedro 3:8).

Nuestra “teología” (estudio de DIOS) es muy limitada porque somos seres “finitos”. También somos pecadores. Nuestra comprensión “finita” de la creación – combinada con nuestros corazones orgullosos y pecaminosos (pero perdonados) – nos impide comprender claramente a AQUEL con quien tenemos que tratar. ÉL ES DIOS. ÉL SABE el fin desde el principio. No hay nada – en ningún punto “en el tiempo” (o “fuera” de SU “tiempo” creado) – que ÉL no SABE. ÉL ES DIOS. Todo lo que ÉL creó ha sido hecho con un propósito. Solo ÉL SABE todos SUS propósitos. ÉL ES un DIOS de claridad y razón. ÉL no hace nada arbitrariamente. “Si” hubiera algo arbitrario en SU ​​carácter – esto se demostraría en SU ​​creación. Todas las leyes del tiempo y la física (que estamos descubriendo que están entrelazadas) no serían constantes a menos que ÉL SEA inmutable. ÉL no puede cambiar. SU santidad y SU amor no pueden alterar el precio que tuvo que pagar para perdonar nuestros pecados. JESUCRISTO sufrió una cantidad increíble (literalmente – no podemos creer o comprender) de dolor y angustia para salvarnos de la condenación eterna que tanto merecemos. Sufrió todo este dolor porque DIOS ES inmutable. No puede cambiar ni alterar QUIEN ES ÉL.

DIOS existió por una eternidad antes de crear a “Popo”. Y “Popo” ha estado ahí por varias semanas (en SU ​​método de contar el “tiempo”). Consideremos un poco más de cerca a AQUEL que es nuestro DIOS y nuestro SALVADOR. ÉL ES santo, santo, santo. ÉL ES amor. Y ÉL ES eterno. Somos seres eternos desde el momento de nuestra creación avanzando hacia el futuro. ÉL ES eterno en todas las direcciones – pasado, presente, futuro. ÉL puede “experimentar” y de hecho “experimenta” la inmensidad de SU universo en constante expansión ahora mismo. Todas las estrellas que están explotando con su increíble poder. Las nubes de polvo en el espacio distante que están tan bellamente iluminadas por las estrellas que las rodean. Nuestro DIOS disfruta de SU creación. ÉL ES un DIOS creativo. Observa la salida del sol. Observa la puesta del sol. ÉL disfruta pintando los cielos para nosotros. ÉL ES bueno. ÉL ES DIOS. ÉL SIEMPRE ha existido. No hay “causa” para crear o causar algo para o sobre ÉL. ÉL es la “causa” última de todo. ÉL ES DIOS y no hay otro como ÉL.

Deberíamos “maravillarnos” hoy (dedicar tiempo a reflexionar profundamente) de que un DIOS tan inmensamente GRANDE y poderoso se tome el tiempo y el esfuerzo de considerarnos – obra de SUS manos. Sin embargo – en SU plan soberano – eso es precisamente lo que ÉL ha hecho. En algún “momento” de SU plan – nos “mostrará” que nos adoptó – en la cruz de SU único HIJO. Nos adoptó a ti y a mí. Somos SUS hijos. Y ÉL honrará nuestra adopción. ÉL nos dará nuestra herencia como hijos Suyos. Por ahora – debemos confiar y obedecer – como lo hacen los hijos buenos…  

Antes que los montes fueran engendrados, 

Y nacieran la tierra y el mundo, 

Desde la eternidad y hasta la eternidad, 

Tú eres Dios.