En Gloria

Filipenses 4:19 

Y mi Dios 

proveerá 

a todas sus necesidades, 

conforme a Sus riquezas 

en gloria 

en Cristo Jesús.

Pablo estaba en prisión (Filipenses 1:12-14) cuando escribió su carta a la iglesia de Filipos. Estaba profundamente agradecido por la ofrenda que le enviaron. Los miembros de la iglesia le enviaron varias ofrendas a lo largo de los años. Eran personas generosas. Y Pablo les explicó que sus ofrendas eran para su propio beneficio (Filipenses 4:15-20). 

En el versículo 19, Pablo expresa su plena confianza en nuestro Señor viviente. Es bueno que recordemos dónde se encontraba Pablo cuando escribió estas palabras.

Y “mi” Dios – ¿Cómo es tu relación con el SEÑOR? No estamos listos para “confiar” en ÉL para nuestras necesidades. Corremos y buscamos respuestas a cada “deseo” antes de que Dios tenga que actuar. Hay tanta comodidad y dinero disponibles en esta vida – no “conocemos” a nuestro Dios. No confiamos en ÉL. Simplemente Le pedimos que “bendiga” nuestros esfuerzos mientras “corremos” de un momento a otro. ¿Cuándo “conoceremos” a mi Dios? No podemos “conocerLo” mientras corremos de un lado a otro para “ganar” dinero y asegurarnos de tener el confort que tan “desesperadamente” (erróneamente) necesitamos y “merecemos” (no). Nuestra desesperación y merecimiento son mentiras que nos decimos a nosotros mismos mientras “corremos” ocupadamente por esta vida.

“Proveerá a todas sus necesidades” – No creo que hayamos conocido ninguna “necesidad”.  Cuando realmente conocemos a “mi DIOS” – y confiamos en ÉL – no hay ninguna “necesidad” en esta vida.  Sólo hay deseos.  Mire la fe de tres jóvenes: Sadrac, Mesac y Abednego en Daniel 3:16-18 – "Sadrac, Mesac y Abed Nego le respondieron al rey Nabucodonosor: 'No necesitamos darle una respuesta acerca de este asunto. Ciertamente nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiente. Y de su mano, oh rey, nos librará. Pero si no lo hace, ha de saber, oh rey, que no serviremos a sus dioses ni adoraremos la estatua de oro que ha levantado’. No tenían la “necesidad” de permanecer vivos. Confiaron en DIOS con todas sus “necesidades” – hasta la muerte.

Es triste ver a los cristianos hoy perseguir “necesidades” tan superficiales. Sus “necesidades” exigen que su “trabajo” sea una prioridad. Prefieren el dinero a Dios. Y el Dios que conocen no es el “Dios mío” que Pablo conoció. El dios que conocen es el amor al dinero y la comodidad. Y ni siquiera se dan cuenta. Los cristianos de hoy no quieren estar quietos ni esperar en el Señor (Salmo 27:14). Se imponen sus propias exigencias. Sus falsas necesidades resultan en decisiones que no honran Dios. Están dispuestos a pasar años involucrados en cosas que NO son de Dios para poder mantener la comodidad que “requieren”. Esto es muy, muy peligroso. No “conoceremos” a “mi Dios” hasta que aprendamos a “caminar por fe – no por vista” (2 Corintios 5:7). Y “caminar” requiere paciencia. Confianza en Él. No en nosotros mismos ni en el dinero que “vemos” disponible.

¿Cómo provee Dios “todas nuestras necesidades”? Según Sus riquezas en gloria en Cristo Jesús. Aquí se puede argumentar que Pablo se centra en las “riquezas espirituales” que recibimos al dejar esta vida. Las “riquezas en gloria en Cristo Jesús” no se pueden percibir ni entender en esta vida. Sabemos que todo Le pertenece a Él. Sabemos que no podemos imaginar lo maravilloso que es el cielo. Las palabras “en gloria” llevan la promesa de Pablo al ámbito espiritual. También debemos recordar que Pablo estaba en prisión cuando escribió estas palabras. Pablo no vivió su vida centrado en sus “necesidades” superficiales en esta tierra. Pablo confió su vida a “su Dios” – al igual que Sadrac, Mesac y Abednego. Una persona que confía su vida a Dios no tendrá “necesidades” aquí. “Para mí, vivir es Cristo y morir es ganancia” (misma carta a la iglesia de Filipos – 1:23).

Entonces, ¿tienes algunas necesidades? ¿Conoces a Dios tan bien como Sadrac, Mesac, Abednego y Pablo?  Podemos. Nuestro Señor nos invita a confiar en Él incluso mientras quienes nos rodean nos acusan. ¿Estás dispuesto a “caminar” con Jesucristo? Hay que entender que – si caminas con Él – te costará la vida. Y serás más bendecido que la mayoría – conforme a Sus riquezas en gloria.

Y mi Dios 

proveerá a todas sus necesidades, 

conforme a Sus riquezas 

en gloria 

en Cristo Jesús.