Wednesday, October 22, 2025

Un Corazón Humillado

Salmos 51:17 
Los sacrificios de DIOS son 
el espíritu quebrantado. 
Al corazón contrito y humillado 
no desprecias Tú, oh DIOS.

David escribió el Salmo 51 después de ser confrontado por Natán por el adulterio que cometió con Betsabé. (Esta es una de las razones por las que se cree que los títulos de los salmos son inspirados – proporcionan un trasfondo bíblico). David no presentó excusas. No explicó su pecado. En la cultura de hoy (actual) – estamos demasiado acostumbrados a justificar nuestro comportamiento pecaminoso. Añadimos encima el orgullo a los pecados que cometemos. No queremos reconocer nuestra profunda necesidad del hesed de DIOS.  De SU amor misericordioso que perdona mientras luchamos por comprender cuán profundamente pecaminosos somos. Nuestro orgullo insiste en que no somos tan codiciosos y egocéntricos como realmente somos.

La vida en la cultura actual es muy, muy superficial. Las personas – como resultado – son extremadamente sensibles y reaccionan de forma exagerada ante cualquier observación precisa (verdadera) de quiénes son realmente. Nos volvemos más egocéntricos a medida que avanzamos hacia el caos moral – a medida que nuestra “verdad” (tal como la definen los humanos) se vuelve más “relativa” y menos absoluta. (La BIBLIA ofrece la verdad absoluta. La verdad verdadera).

El rey David – por la gracia de DIOS – comprendió que estaba profundamente equivocado. No pudo resucitar a Urías de la muerte. Sí PUDO arrepentirse de todo el mal que cometió. Y esto, David hizo. Su arrepentimiento no cambió las dolorosas consecuencias de su pecado. TODOS deberíamos dar un paso atrás y agradecer el pecado de David. No porque hiciera algo malo. SINO porque – gracias a su comportamiento pecaminoso – comprendimos mejor la importancia de la sinceridad y la honestidad ante nuestro DIOS.

David vivió una vida dolorosa después de cometer adulterio con Betsabé. Incluso después de la cruz, nuestros pecados tienen consecuencias en esta vida. DIOS nos perdona. ÉL lo hace. No siempre elimina las consecuencias. A veces las atenúa. A veces, no.

Sería sabio que entendiéramos que nuestros corazones buscan constantemente negar a DIOS. Al despertar, comenzamos a practicar la gimnasia mental que creamos en nuestras mentes pecaminosas para exaltarnos. Y continua y habitualmente queremos glorificarnos a nosotros mismos y no a DIOS. Cuanto más clara se nos hace esta realidad – más quebrantados estamos. Necesitamos a DIOS y SU gracia. TODO del tiempo. Nuestra actitud arrogante y pecaminosa hacia DIOS y los demás no ayuda a nadie. Confundimos más a los cristianos de lo que ayudamos si creemos tener "respuestas". Cualquier "buena" respuesta que tengamos para cualquier situación proviene de DIOS o no es "buena" respuesta.

Sería sabio permanecer "quebrantados". Bienaventurados los "pobres" de espíritu porque de ellos es el reino de los cielos (Mateo 5:3). Solo por SU gracia nos damos cuenta de que LO necesitamos. En el momento en que nos damos cuenta de lo pecaminoso que somos – ÉL nos salva de SU ira eterna. Y por SU gracia, sabiamente deberíamos "permanecer" en nuestra pobreza espiritual. No tenemos nada que dar a DIOS excepto nuestros pecados. ÉL ES DIOS. Cuando estamos "quebrantados". Cuando somos sincera y brutalmente "honestos" con nosotros mismos – somos bendecidos como SUS hijos escogidos. Porque no tenemos esperanza sin SU presencia en nuestros corazones. Somos una causa perdida. Sin SU gracia. Incluso después de ser salvos – no tenemos nada que ofrecerLE excepto nuestro quebrantamiento. Pablo aprendió esto muy bien (2 Corintios 12:3-10). “Cuando somos débiles – ÉL es fuerte.”

Y un corazón quebrantado – DIOS no despreciará.  Cuando “entendemos” que nuestros corazones depravados y corruptos no cederán en esta vida caída – podemos aprender a buscarLO en el quebrantamiento. Podemos aprender a honrarLO en medio de nuestro orgullo y confusión. Y nuestros corazones se quebrantarán continuamente porque ya no queremos ofender a nuestro SEÑOR. No queremos ser orgullosos ni egoístas. Sin embargo – somos. Día tras día. Seguimos luchando con este corazón engañoso que quiere convencerse a sí mismo y a los demás de que somos “buenos”. De que tenemos algo que ofrecer. Cuando – según la Biblia – no tenemos nada bueno que ofrecer. Mira Efesios 2:10 de nuevo. Si – en un día cualquiera – hacemos algo llamado “bueno” – es solo porque DIOS quiso que lo “hiciéramos”. ÉL ES BUENO. Somos – un pueblo perdonado que lucha por ser honesto y sincero con nosotros mismos y con los demás. Déjanos aprender quedar quebrantados. A ser contritos. A ser humildes. Estos atributos – DIOS no despreciará.
Los sacrificios de DIOS son 
el espíritu quebrantado. 
Al corazón contrito y humillado 
no desprecias Tú, oh DIOS.

1 comment:

Un Corazón Humillado

Salmos 51:17  Los sacrificios de DIOS son  el espíritu quebrantado.  Al corazón contrito y humillado  no desprecias Tú, oh DIOS. David escri...