2 Pedro 3:9
El Señor no se tarda en cumplir Su promesa,
según algunos
entienden la tardanza,
sino que es paciente para con ustedes,
no queriendo que
nadie perezca,
sino que todos vengan al arrepentimiento.
El SEÑOR no se
tarda… Dios no puede “tardar” – porque ÉL es perfecto. ÉL no se equivoca.
Nunca. Los seres humanos insisten continuamente (y confusamente) en que DIOS
debe “encajar” en su definición limitada y egocéntrica de “QUIÉN” ES DIOS. Y,
según una vida pecaminosa de aproximadamente 100 años (en algunas épocas, la
gente vivía más), Dios se tarda. Porque los seres humanos han estado vagando
sobre esta bola de polvo que llamamos "tierra" durante
aproximadamente 10,000 años (si "contamos" aproximadamente las
generaciones de pueblos que han vivido en la Biblia desde Adán y Eva hasta
"hoy"). Y para nosotros, en nuestra "manera" pecaminosa de
pensar, DIOS ha tardado MUCHO tiempo en terminar lo que ÉL comenzó en Génesis
3: "ÉL (JEUSCRISTO) te herirá (Satanás) en la cabeza, y tú (Satanás) le
herirás a ÉL en el talón (JESUCRISTO)" Génesis 3:15. Si usamos el pago
hecho por nuestra salvación como punto de partida de SU promesa – la cruz, “sucedió”
hace más de 2,000 años. Eso sigue siendo un tiempo MUY LARGO para los seres
humanos.
Para Dios, 2000
años son solo 2 días. (Véase Salmo 90:4; 2 Pedro 3:8). Así que, desde la
perspectiva eterna y omnisciente de Dios, la cruz "sucedió" hace un
par de días. (Desde la perspectiva de Dios – la cruz puede ocurrir “ahora mismo”.)
ÉL existe "fuera" del tiempo. ÉL puede "observar" la
creación de Adán y Eva al mismo “momento” que nos "observa" en el
cielo dentro de 10,000 años. Dios es el eterno "ahora". De ahí SU
nombre – "YO SOY". Siempre,
eternamente – PRESENTE – en toda SU creación.
ÉL ES DIOS.
Así que nuestro
Dios no se tarda. ÉL no puede. ÉL ES DIOS. Y todo lo que ÉL ha determinado – debe
(tiene que) suceder tal como ÉL lo determinó. Todo lo que tú y yo observamos “hoy”
es parte de SU plan. ÉL ES DIOS.
Y ÉL es paciente.
El amor ES paciente. El amor espera. DIOS nos ama “en” JESUCRISTO. Y ÉL espera.
Mientras luchamos “a través” de nuestras vidas caídas y egocéntricas –
tropezando, buscándolo a ÉL – confusamente. ÉL ES paciente en SU amor por nosotros. Y ÉL ES paciente con (¿por?) aquellos que aún no LO conocen. Hay una cierta cantidad de personas que DIOS escogió antes de que ocurra el rapto. Y DIOS, en este “punto”
de SU plan, espera pacientemente a que cada persona que ÉL escogió antes del rapto llegue a un conocimiento de ÉL a
través de la gracia y el perdón provistos en la cruz de JESUCRISTO. ÉL los
“escogió” antes de la fundación del mundo (Efesios 1). Así que, en SU amor por ellos, ÉL espera. El amor ES paciente. DIOS ES amor. (Después que la última persona recibe su “salvación”
en la dispensación de “la iglesia” que vivimos “hoy”, DIOS continuará con SU
plan soberano – el rapto ocurrirá.) Estoy compartiendo el
punto de vista “dispensacional”. Hay varias
interpretaciones de “cómo” DIOS actúa y actuará. La interpretación “dispensacional” ofrece la
defensa más eficaz con una teología sistemática. (La Biblia sostiene esta interpretación más
ampliamente.)
Él no perderá (no
puede perder) a ninguno de SUS escogidos. “ÉL no quiere que NINGUNO de ellos
perezca”. Según SU plan, SUS escogidos LO conocerán (nacerán de nuevo) antes de
dejar sus cuerpos de polvo (morir). Mucha gente usa este versículo –
confusamente – como una declaración del deseo de DIOS de que cualquier ser
humano que “elija” a DIOS – “será salvo”. Si “consideramos” las ramificaciones
(consecuencias) de esta interpretación confusa de este versículo – nos damos
cuenta de que esto no puede ser correcto. John Owen, pastor y líder en la
iglesia de Inglaterra (1616-1683), ha escrito una excelente defensa de la
soberanía de Dios en un libro llamado “La Muerte de la Muerte en la Muerte
de Cristo”. En su libro, Owen explica en detalle que cualquier suposición
de que los humanos hacen una “elección” disminuye (desprecia) el esfuerzo y la
autoridad de DIOS sobre su salvación.
Este devocional
no abordará las razones claras por las que esto debe ser cierto. Solo debemos
considerar que “la razón” por la que Eva y luego Adán “cayeron” fue porque
Satanás les mintió y les dijo que serían “como DIOS” (Génesis 3:4). Desde
entonces, los humanos caídos han deseado, confusamente, ser “como DIOS”
(incluso después de su salvación eterna, porque “la carne es débil”). Por lo
tanto, tenemos un debate teológico sobre un concepto que bíblicamente – es
perfectamente claro. No debería haber (y no hay) debate. Basándonos únicamente
en la palabra de DIOS, los humanos nunca han buscado a DIOS. (Éramos muertos en
nuestros delitos y pecados [Efesios 2:1]. Los seres muertos no pueden buscar ni
buscan a Dios ni a ninguna otra cosa…). ÉL nos buscó – en SU amor y gracia –
antes de crear el sol. (Los pasajes bíblicos que respaldan esto son numerosos y
variados – ni aquí ni ahora).
La otra cara de
esta "verdad" es que – si DIOS permitió a los humanos
"elegir" – posiblemente hizo que JESUCRISTO sufriera en vano. Si
ningún humano "eligió" a DIOS – el sufrimiento de JESUCRISTO en la
cruz "podría" haber sido en vano. Otro problema con la
"elección" humana es – ¿cuánto sufrió Jesucristo en la cruz? Si DIOS
permitió a los humanos "elegir" – ¿cómo podría ÉL saber cuánto debía
sufrir JESUCRISTO para que ellos (nosotros) fuéran(mos) perdonados? ¿Acaso el PADRE
hizo sufrir a SU HIJO una cantidad indeterminada y luego "cruzó los
dedos" con la esperanza de que fuera suficiente? (el antropomorfismo es
mío). DIOS no es un DIOS de confusión. JESUCRISTO pagó en su totalidad el
sufrimiento eterno de todos y cada uno de SUS "hijos" elegidos en la
cruz (expiación limitada). Cualquier otra opción disminuye lo que DIOS logró en
la muerte de SU único HIJO en la cruz. DIOS sabía cuánto sufriríamos cada uno
de nosotros eternamente y cargó con TODO este castigo sobre SU HIJO. Lo pagó en
su totalidad. Estamos perfecta, completa y eternamente perdonados. (Está “CONSUMADO”.
Las palabras de JESUCRISTO en la cruz). DIOS nunca dudó de la eficacia (ni del
alcance) de SU salvación. Jamás.
En conclusión,
DIOS SABE lo que hace en SU creación. ÉL no se “tarda”. Todos
los seres humanos que ÉL eligió antes de crear el universo llegarán a CONOCERLO antes de
que ÉL dé el siguiente “paso” en SU plan. ÉL SABE. Y en SU gracia soberana y eterna – entendemos que ÉL sabe. Si ÉL no nos hubiera “elegido” – nunca entenderíamos esto. Nuestro SEÑOR es BUENO. ÉL es AMOR. Y ÉL espera mientras SU
plan perfecto se desarrolla ante nuestros “ojos” – por ahora. SU plan continuará desarrollándose después de que nuestros “ojos” se conviertan en “ojos” sobrenaturales. Y nuestros
NUEVOS “ojos” contemplarán una belleza que no podemos definir. Porque nuestro SEÑOR
soberano decidió hacerlo. Y solo ÉL será glorificado por lo que ÉL ha hecho. No
habrá duda de que ÉL lo hizo. Y estaremos eternamente agradecidos por QUIÉN ES
ÉL.
El Señor no se tarda en cumplir Su promesa,
según algunos entienden la tardanza,
sino que es paciente para con ustedes,
no queriendo que nadie perezca,
sino que todos vengan al arrepentimiento.