Gratitud Profunda y Respetuosa en Acción

Hebreos 12:28 

Por lo cual, 

puesto que recibimos un reino que es inconmovible, demostremos gratitud, 

mediante la cual ofrezcamos a Dios 

un servicio aceptable 

con temor y reverencia;

Por lo cual… En una carta de Pablo, cuando leemos "por lo cual", es el momento de leer lo que él ha discutido (presentado) previamente. Necesitamos volver atrás y repasar lo que Pablo está concluyendo. En la carta a los Hebreos, el "por lo cual" en el versículo 28 se explica específicamente DESPUÉS. Y el "por lo cual" en Hebreos 12:28 es poderoso. El cielo nos espera. Nuestro Dios soberano puede vernos a todos en el cielo – ahora mismo. Para ti y para mí – "experimentaremos" el rapto, el reino milenial, el juicio del gran trono blanco (solo observación – espero 😊) y la llegada de lo que la Biblia llama el "nuevo" cielo (Apocalipsis 21). Cuando llegue, ya no será "nuevo". Será “nuestro” cielo. Nuestro HOGAR. Para siempre. Piensa en eso por un segundo. (Juego de palabras intencional). Tú y yo tenemos una existencia eterna "esperándonos". No entendemos lo que eso significa. Todo lo que vemos y somos es temporal. Sentimos que hay algo espiritual en nuestro interior. Pero no podemos percibirlo con nuestros sentidos físicos y limitados (vista, oído, tacto, gusto, olfato). Y nos esperan vidas eternas en nuestro verdadero HOGAR – el cielo. ESTO SUCEDERÁ.

DIOS no puede cambiar. ÉL es inmutable. ÉL no puede alterar lo que declara. Y SU único HIJO – JESUCRISTO – murió en la cruz para tenernos con ÉL - para servirLE y glorificarLE – para siempre. El reino de DIOS es inconmovible. La tierra (donde vivimos “hoy”) – durante la tribulación – será sacudida. La geografía de Israel se verá alterada drásticamente (Miqueas 1:4; Zacarías 14:4), pero nuestro HOGAR – el cielo – no será sacudido. Jamás.

¿Y cómo deberíamos nosotros – pecadores perdonados que aún cometemos muchos errores cada día – responder?  DIOS – hace más de 1900 años (cuando el autor de Hebreos escribió esta carta) – nos instruye sobre una respuesta apropiada. "MOSTREMOS GRATITUD". Sin importar cómo nos "traten" otros hoy. Si las personas son amables y consideradas – o egoístas y abusivas – debemos estar AGRADECIDOS con ellas. No por quiénes son o lo que hacen – sino – porque SABEMOS que tenemos un HOGAR eterno esperándonos. Cuando todo está dicho y hecho – tenemos la eternidad en el cielo. Y no hay ser humano – en ninguna parte de la creación de DIOS – vivo o esperándonos arriba – que tenga más que esto. SOMOS los seres más bendecidos que DIOS jamás creó (SUS escogidos). Porque SU HIJO, JESUCRISTO, murió por nosotros y nos hizo perfectamente justos. Porque somos perdonados - DIOS puede darnos el cielo a SU lado.

Y porque estamos agradecidos por una eternidad en el cielo – podemos servir a otros aquí – en esta vida caída, egocéntrica, maldita, confusa y dolorosa. Porque SABEMOS que esta "vida" no es el fin. La "tarea" que "hacemos" en esta vida es temporal. Nuestra "tarea" es amar a los demás como ÉL nos amó. Y debemos amar a DIOS y amar a los demás con lo mejor que tenemos para ofrecer. Este es nuestro "servicio aceptable". Debemos SERVIR a los demás. El deseo incesante que tenemos de "poseer" y esforzarnos en nosotros mismos es solo el orgullo y la avaricia del pecado que obran en nosotros. Debemos enfocarnos en el bienestar de los demás. Amor ágape. El amor de DIOS.

Y debemos servir a los demás con reverencia y temor. Porque nuestro DIOS es santo, santo, santo. Nos prometió la eternidad en el cielo y luego nos dejó en esta vida caída / condenada por unos años. Para que pudiéramos ELEGIR honrarlo. Cada día. ELEGIR permitir que el ESPÍRITU SANTO nos guíe hacia lo que ÉL quiere que hagamos. Y el ESPÍRITU SANTO no está interesado en un mejor "estilo de vida". ÉL SABE que tenemos una eternidad en el cielo "esperando". ÉL puede vernos en nuestro HOGAR eterno. ÉL no siente urgencia de "comprar" cosas para nosotros aquí. Una vez más, creemos tontamente que nuestros deseos pecaminosos vienen de DIOS. Y LE pedimos que bendiga nuestro orgullo y avaricia. En lugar de pedirLE a DIOS que nos bendiga – ÉL nos pide que sirvamos a los demás. Con reverencia y temor. Porque ÉL nos dio la eternidad cuando no sabíamos qué era la eternidad. No estaba en nuestro “radar”. Solo queríamos "mostrar" a otros humanos lo que podíamos "hacer". Ahora que COMPRENDEMOS un poco a DIOS – debemos responder con servicio con reverencia y temor. Nuestro "para siempre" será realmente maravilloso. Ni siquiera tenemos idea. Y como nuestro DIOS nos ha prometido tanto – ÉL nos pide – respetuosamente – que sirvamos a los demás. Todo el día. Hoy. Con reverencia hacia ÉL y hacia ellos. Porque ÉL creó a quienes conoceremos hoy.  Y ÉL quiere que recordemos – durante todo el día de hoy – que ÉL ha sido (y será) muy, muy bueno con nosotros. Es BUENO que respondamos a SU bondad con la misma bondad hacia los demás. Esto LO honra.

Por lo cual, 

puesto que recibimos un reino que es inconmovible, demostremos gratitud, 

mediante la cual ofrezcamos a Dios 

un servicio aceptable 

con temor y reverencia;