Recompensa Eterna

Daniel 12:3 

Los entendidos brillarán como el resplandor del firmamento, 

y los que guiaron a muchos a la justicia, como las estrellas, 

por toda la eternidad.

El capítulo 12 de Daniel es escatológico (las cosas por venir). Daniel recibió diversas visiones detalladas de “los tiempos venideros” mientras que él caminó sobre esta bola del polvo. Al entrelazar las profecías de Daniel sobre eventos futuros con el libro de Apocalipsis, otros versículos (escatológicos) de Isaías, Ezequiel y las cartas a Tesalónica, obtenemos una imagen mucho más clara de que nuestro Señor tiene un plan.  Él no nos ve “despertar hoy” y “pregunta” - ¿qué sucederá?.  ÉL SABE. ÉL ES soberano. ÉL ES DIOS – y como ÉL – no hay otro (Isaías 45).

“Los entendidos brillarán como el resplandor del firmamento” (Daniel 12:3a). “Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa con precisión la palabra de verdad” (2 Timoteo 2:15). La Biblia nos instruye – en términos claros y directos – a CONOCER la Palabra de DIOS. El verbo “diligente” en 2 Timoteo es un verbo fuerte (casi duro). Sudar. Luchar. Como un atleta para los Juegos Olímpicos de Grecia – “sé diligente”. Es un verbo imperativo – “hazlo” – activo – “no paras de hacerlo”.  Es BUENO preguntar – “¿Por qué nuestro SEÑOR sería fuerte (casi duro) con SUS hijos adoptivos? Hay numerosas y excelentes razones por las que DIOS querría que luchemos / sudemos / trabajemos para “conocerLo” a ÉL y SU Palabra. A medida que “crecemos” en ÉL – ÉL puede “compartir” nuestra existencia más de cerca con nosotros. SU yugo se vuelve más fácil de “poner” (Mateo 11:28-30). Nos volvemos más como ÉL a medida que llenamos nuestras mentes con SUS pensamientos. Al “meditar en Su palabra” (Salmos 1:2-3), nos volvemos más útiles a Su reino “en” esta vida caída. Nuestras palabras y acciones Lo honran, y quienes nos rodean “comprenden” que esta vida es más de lo que percibimos. Y Dios “bendecirá nuestra obediencia” cuando estemos con ÉL (Mateo 6:20; Daniel 12:3). Brillaremos como el resplandor del firmamento… porque adquirimos entendimiento y “hicimos discípulos” (Mateo 28:19-20).  Porque obedecimos…

Nuestro SEÑOR nos ama. Y en Su amor – Él aún quiere hacer cosas “por” nosotros. El amor actúa. El amor quiere demostrarse. Mira la cruz y considera – DIOS ES amor (1 Juan 4:8). Nuestro Creador permitió la caída de la creación por muchas razones – una de ellas fue que Él podía amar a Sus elegidos. El AMOR quiere “hacer” obras de bondad y amabilidad hacia los demás. "Él hará brillar los entendidos..." Tenemos muchas razones para “ser diligentes”. Principalmente porque nuestro SEÑOR nos ha dado la eternidad con Él. Esta es la razón más profunda para honrarLo con nuestras vidas. Pero, el SEÑOR nos motiva a ser obedientes en el futuro, también. "Brillaremos como el resplandor del firmamento."

“Y todo esto procede de Dios, quien nos reconcilió con Él mismo por medio de Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación (2 Corintios 5:18). Tenemos un ministerio de evangelización. Todos los cristianos – en todas partes. Porque “fuimos reconciliados con DIOS” – ÉL nos dio este ministerio. Y “los que guiaron a muchos a la justicia resplandecerán como las estrellas” (Daniel 12:3b). Deberíamos “anhelar” compartir nuestras bendiciones eternas con todos los que conocemos. No tienen esperanza. Su perdición es segura. Deberíamos “amar” a todos los que conocemos lo suficiente como para ofrecerles nuestro regalo indescriptible – la salvación en JESUCRISTO. Y deberíamos dar la bienvenida a la oportunidad de hacerlo. Nuestro SEÑOR ha sido increíblemente – eternamente – generoso con nosotros. Y ÉL nos pide que compartamos SU esperanza y amor con aquellos que conocemos en esta vida. Cuando nos vayamos de aquí – ÉL recompensará a aquellos que “guiaron a muchos a la justicia”. Brillarán como estrellas. ¡Nuestro DIOS ES BUENO!  Y Él hará brillar para siempre a los que Le honran.

Los entendidos brillarán como el resplandor del firmamento, 

y los que guiaron a muchos a la justicia, como las estrellas, 

por toda la eternidad.