Thursday, October 30, 2025

Antes Que Haya Palabra

Salmos 139:4 
Aun antes de que haya palabra en mi boca, 
Oh Señor, 
Tú ya la sabes toda.

Antes de que haya palabra… Debemos detenernos aquí. PIENSA. He leído muchísimos informes y realizado numerosas tareas a lo largo de los años sobre “formación espiritual”. Y todos coinciden en que debemos controlar las palabras que salen de nuestra boca. Y así debe ser. Después de que Jesucristo predicara Su sermón en el monte (Mateo 5-7), nuestro problema se vuelve más profundo. ¡A Dios le ofenden las palabras que no decimos! Nuestros pensamientos carnales son pecaminosos para Él. Por esta razón, la Biblia nos instruye a “seguir SIENDO llenos del Espíritu” (Efesios 5:18). Él sabe lo que pensamos antes de que terminemos de formularlo. Y Él nos hace responsables…

Fíjense bien en el Salmo 139:4. ANTES de que haya una palabra en mi lengua… ANTES de que termine el pensamiento – TÚ, SEÑOR – LO SABES todo. Y estoy en pecado. No siempre. Tenemos pensamientos que honran a nuestro SEÑOR. Pero la mayoría de las veces pensamos con egoísmo y orgullo. Agravamos el pecado cuando “decimos” palabras hirientes. Empeoramos el problema. Pero – incluso si no las pronunciamos – “pecamos” al pensarlas – si se basan en nuestra perspectiva carnal.

¿Qué debemos hacer? Bueno – necesitamos “meditar” más en Su palabra para que nuestros pensamientos se hacen más como los Suyos. Necesitamos “orar sin cesar” mientras que compartimos Su palabra en nuestra mente. Y debemos apreciar y comprender con mayor claridad la profundidad de Su amor y gracia sobre nosotros. Nuestro Señor espera pacientemente a que nos rindamos a Él, soportando nuestros pensamientos egoístas – incluso cuando no los expresamos – a menudo pecamos. Porque nuestro Señor conoce cada pensamiento. Incluso los pensamientos a medio terminar… Él lo SABE. Y Jesucristo anhela compartir con nosotros nuestros corazones confundidos y engañosos.  A pesar de lo desordenados que seamos por dentro. Él quiere entrar en nuestros corazones y compartir esta vida con nosotros – mientras nos endereza. Él quiere santificarnos – hacernos santos – como Él mismo. Lleva tiempo. Pero nuestro Señor es paciente. No hay nada que hayas pensado, ni que vayas a pensar, que Él no supiera antes de que llegaras. Él nos pide que compartamos con Él nuestros éxitos y nuestros muchos fracasos en nuestra vida mental. Al compartir con Él – mejoraremos. ¡Él es un Dios bueno!

Y debemos dar gracias a DIOS por la profundidad del amor que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo nos tienen. SU amor es muy, muy grande y profundo. Él sigue soportando mucho de nosotros hasta que dejamos estos cuerpos confundidos.
Aun antes de que haya palabra en mi boca, 
Oh Señor, 
Tú ya la sabes toda.

Es Mejor Morir

Eclesiastés 7:1  
Mejor es el buen nombre 
que el buen ungüento, 
Y el día de la muerte es mejor 
que el día del nacimiento.

Un buen nombre es difícil de conseguir. Para tenerlo – hay que aprender autocontrol. Tiene que aprender a “morir a uno mismo”.  Porque un buen nombre requiere hacer buenas obras de generosidad y altruismo hacia los demás. Un buen nombre tiene un precio: “Tomar la cruz – cada día – y seguir a Jesucristo” (Lucas 9:23). Salomón era un hombre sabio.  El entendió “el precio” de un buen nombre. Y una vida vivida por un creyente que realmente desea honrar al Señor resultará en un buen nombre. Un buen nombre es más digno de confianza y fiel que un buen ungüento. Los ungüentos alivian el dolor temporalmente.  Un buen nombre es una inversión a largo plazo. Quienes rodean a una persona con un buen nombre confían en esta persona. Un “buen nombre” es mejor que un alivio pasajero.

Y el día en que dejemos esta vida — como personas con un “buen nombre” — será mejor que el día en que nacimos. Porque una “buena persona” tiene que “morir” cada día. Morir a sí misma. Debe pedir continuamente la ayuda del Espíritu Santo para mantener su naturaleza pecaminosa bajo control. Debe ser “llena” de ÉL. Y su “carne” debe ser crucificada. Cada día. Momento tras momento.

El día en que “morimos” físicamente – nuestra “carne” deja de existir. Nuestras “almas” estarán con Cristo en el cielo. (En el rapto – seremos “revestidos” con cuerpos sobrenaturales). En el día de nuestra muerte – ya no es necesario a crucificar nosotros mismos. Esa parte de nuestra “vida” termina. Se acabó. Para siempre. Y descansaremos verdaderamente en Su presencia. En Su amor. Y Su presencia es mucho mejor que cualquier cosa que hayamos conocido en esta vida caída. El día de nuestra muerte es mucho mejor que el día de nuestro nacimiento – para los que logran un “buen nombre”.  
Mejor es el buen nombre que el buen ungüento, Y el día de la muerte es mejor que el día del nacimiento.

Nos Conviene Entender un Poco Mejor

Romanos 5:1 
Por tanto, habiendo sido justificados por la fe, 
tenemos paz para con Dios 
por medio de nuestro Señor Jesucristo,

No hay palabras más importantes para ningún ser humano que las que Pablo escribió en Romanos 5:1. (Mientras escribo “escribió” – me pregunto – ¿qué instrumento de escritura usó Pablo para escribir Romanos? ¿Una pluma, un estilete…? Otra pregunta que preguntaremos en el cielo – cuando nos encontremos con Pablo y otros…). Pablo escribió Romanos guiado por el ESPÍRITU SANTO. DIOS — TRES PERSONAS en UNA — sabía lo que iba a “hacer” antes de crear la creación. ÉL ES DIOS. Y ÉL sabía que justificaría — poner en un puesto judicialmente legal / hacer “justo”— a los seres humanos (que ÉL escogió) que habían destruido su relación con ÉL por el pecado – por la fe.

La fe que DIOS nos causa tener (Efesios 2:8-9) es “el camino” (YO SOY el CAMINO – Juan 14:6) que ÉL usa para “salvar”nos.  Restaurarnos.  Redimirnos.  Justificarnos.  Ponernos en un lugar legalmente justo y correcto con ÉL - QUIEN ES eterna y perfectamente SANTO. Jamás podríamos lograr esta justificación por nosotros mismos. No tenemos poder ni autoridad para deshacer el profundo y doloroso daño que LE hemos causado (y seguimos causándoLE) a nuestro DIOS. No podemos reparar ni enmendar el pecado más pequeño (si es que existe tal cosa como un pecado pequeño). No podemos hacer nada para reparar el daño.

Pero DIOS… En SU infinito amor y sabiduría – DIOS decidió permitir que SU “buena” creación “cayera”. Adán y Eva pecaron. Los conejos corrieron y los leones quisieron probar sangre. Creció la maleza y Adán y Eva mintieron. Inmediatamente.  La creación cayó por completo en un instante. Y fuimos condenados eternamente. Pero DIOS – en SU plan eterno – “apenas” había comenzado a demostrar “QUIEN ES ÉL” a un mundo caído y condenado. ÉL ES un DIOS QUIEN salva a SUS hijos adoptivos.  Porque ÉL decidió hacerlo así. Y la manera en que ÉL los “justifica” (los hace legalmente justos) – es por la fe en ÉL. “Ahora bien, la fe es la garantía de lo que se espera, la certeza de lo que no se ve” (Hebreos 11:1). “Sabemos” que “sabemos” que somos salvos / restaurados / justificados por nuestra fe en ÉL. 

Y “tenemos paz” con DIOS. La palabra “paz” siempre recuerda uno de la noche en que JESUCRISTO nació en este mundo caído y condenado. Miles de ángeles cantaron a los pastores – “Paz en la tierra, buena voluntad para con los que ÉL quiera” (Lucas 2:14). Se nos concede esta paz porque treinta y tres años después de SU nacimiento – nuestro SEÑOR JESUCRISTO soportó la ira eterna y feroz de DIOS en la cruz. ÉL sufrió en nuestro lugar. SU sacrificio sustitutorio eliminó TODA la justa ira de DIOS hacia nosotros. Y tenemos PAZ con ÉL. Este, queridos hermanos y hermanas, es un amor que jamás comprenderemos del todo. Nuestro SEÑOR JESUCRISTO eligió sufrir nuestro castigo eterno para que pudiéramos tener “paz” con DIOS – la TRINIDAD – TRES PERSONAS en UNA.

Nuestra justicia y paz eternas nos son “imputadas” (puestas dentro nosotros) por la fe. El acto de salvación no nos cuesta nada. Somos hechos “derechos” (íntegros / santos) por SU gracia. Somos restaurados a una relación de paz con DIOS por SU amor. No podemos hacer nada para merecerlo ni ganarlo. Esta “nueva vida” es un regalo de DIOS. ÉL – cariñosamente – nos pide que honremos SU sacrificio. Nos pide con dulzura que renunciemos (morimos / crucificamos) a nosotros mismos y LE ofrezcamos nuestras vidas como sacrificio vivo (Romanos 12:1-2). Pero esto es DESPUÉS de que ya hemos sido salvados eternamente. Podemos – y debemos – elegir honrar a DIOS por QUIEN ÉL ES y lo que ÉL HA HECHO.  Porque SUS obras son eternas. No comenzamos a comprender “quiénes” somos.  Pero SOMOS (desde el momento en que “nacemos de nuevo” y para siempre) personas increíblemente bendecidas. Somos bendecidos por medio de nuestro SEÑOR JESUCRISTO. Entramos en el lugar santísimo del cielo por SU sangre y SU carne (Hebreos 10:19-20). Debemos honrarLO hoy.  Todo el día.
Por tanto, habiendo sido justificados por la fe, 
tenemos paz para con Dios 
por medio de nuestro Señor Jesucristo,

Wednesday, October 29, 2025

DIOS no ve como el hombre ve

1 Samuel 16:7  
Pero el Señor dijo a Samuel, 
“No mires a su apariencia, 
ni a lo alto de su estatura, 
porque lo he desechado; 
porque Dios no ve como el hombre ve, 
pues el hombre mira la apariencia exterior, 
pero el Señor mira el corazón”

Este es un excelente versículo para reflexionar. Al considerar este versículo de la Palabra de Dios, debemos tener en cuenta dos cosas: 1) ¿Qué me motiva? ¿Cuáles son mis prioridades? 2) ¿Cómo comprendo / acepto a las personas en mi vida? ¡Estos dos temas merecen MUCHA reflexión!

Comencemos con la primera pregunta… ¿Por qué te levantas de la cama por la mañana? El SEÑOR LO SABE. Y ÉL quiere que también reflexionemos sobre esto. ÉL mira nuestros corazones. ÉL SABE que tenemos que presentarnos de forma “adecuada” para el trabajo. ÉL SABE que existen exigencias en nuestro comportamiento diario. ÉL también SABE lo que se esconde tras nuestro comportamiento externo. ÉL SABE qué nos motiva a hacer lo que hacemos. Y nosotros también necesitamos considerar nuestras motivaciones. ¿Cuál es mi prioridad en esta vida? ¿Qué me “motiva” a “actuar”?

JESUCRISTO fue muy claro respecto a nuestras prioridades – nuestras motivaciones. Busquen PRIMERO SU reino y SU justicia… (Mateo 6:33). JESUCRISTO incluyó la motivación para buscar SU reino. Debemos buscar PRIMERO SU justicia, así como SU reino. Van de la mano. Debemos anhelar ser “justos” mientras buscamos SU reino. Y nuestro SEÑOR CONOCE nuestros corazones. Cada mañana. Cada segundo de cada mañana. ÉL nos invita a buscarLO a ÉL y a SU justicia. ÉL revisa nuestra motivación al comenzar un nuevo día. Y nos pide que lo busquemos a ÉL, a SU reino y a SU justicia.

Ahora bien – analicemos la segunda pregunta… ¿Cómo “comprendemos” a las personas cercanas? Sin duda, no somos DIOS. No podemos ver las motivaciones de las personas con la claridad que ÉL tiene. Sin embargo – podemos observar sus acciones. Nuestros pensamientos son la base de nuestros actos. “Por sus frutos se conocerá el árbol” (Mateo 7:16-20). “Hacemos” lo que “pensamos”. Y debemos observar “las acciones” de los demás como parte del criterio que utilizamos para definir nuestra relación con ellos.

También debemos recordar que nuestro SEÑOR SABE nuestra motivación para TODO lo que hacemos. Al detalle. Nos cuesta definir nuestras motivaciones. Somos una mezcla de deseos y motivaciones confusos. Nuestro SEÑOR puede aclararlos todos fácilmente. Muy rápidamente. ÉL ES DIOS. ÉL ES santo. Y SU santidad exige claridad. SU claridad elimina nuestra confusión de inmediato. ÉL SABE qué nos motiva en cada momento. Al detalle.

ÉL no se fija en nuestra apariencia. ÉL nos creó. Jamás podremos atribuirnos el mérito de ninguna capacidad física, mental o intelectual que poseamos. ÉL es nuestro SEÑOR y CREADOR. Todo lo que tenemos y somos LE pertenece. Podemos (y debemos) pedirLE ayuda para nuestras motivaciones. ÉL CONOCE nuestros corazones.  Y nuestros corazones son engañosos. Necesitamos ser más justos. Más puros. Más inocentes. Más santos. Y solo ÉL puede ayudarnos a lograrlo. Mientras que ÉL nos santifica. Debemos anhelar ser más santos al comprender que ÉL no se fija en lo exterior – ÉL mira nuestros corazones.
Pero el Señor dijo a Samuel, 
“No mires a su apariencia, 
ni a lo alto de su estatura, 
porque lo he desechado; 
porque Dios no ve como el hombre ve, 
pues el hombre mira la apariencia exterior, 
pero el Señor mira el corazón”

Tuesday, October 28, 2025

Una Vista Mejor

2 Corintios 4:18 
al no poner nuestra vista en las cosas que se ven, 
sino en las que no se ven. 
Porque las cosas que se ven son temporales, 
pero las que no se ven son eternas.

Cuando tengas unos minutos (¡ojalá AHORA MISMO! 😊), es BUENO leer el capítulo 4 de 2 Corintios. Es un capítulo excelente que conduce a un capítulo teológicamente aún más profundo (si es que eso es posible en la "Palabra de DIOS") – el capítulo 5. (Pero me estoy adelantando). Centrémonos en el versículo 18 del capítulo 4... Un "cristiano" del siglo XXI – en los EE. UU. y México – es mucho más egocéntrico de lo que debería ser. Mucho más centrado en lo que se "ve" de lo que es saludable para cualquiera. Incluso alguien que no es "salvo" no debería ser tan narcisista – tan egocéntrico. Y esta "avaricia" es contagiosa. Los "cristianos" estamos mucho más influenciados por el mundo – para lo que se “ve” – de lo que deberíamos ser.

Según este versículo – nuestro enfoque debe estar en la vida eterna – en las cosas que no vemos. Debemos "caminar por fe" (2 Corintios 5:7). Si viviéramos esto – si nos enfocáramos en lo que no vemos – todos evangelizaríamos más – cada día. El "don" de la evangelización "puede" facilitar la evangelización – pero todos estamos instruidos a desarrollar un "ministerio de evangelización" (2 Corintios 5:18). Si nos enfocáramos en lo que no vemos – todos dedicaríamos más tiempo – todos los días – a estudiar la palabra de DIOS durante al menos una hora al día – todos los días. (Y meditaremos en ella - todo del día.)  Porque anhelaríamos comprender con mayor claridad lo que nos cuesta entender. Todos querríamos pulir el espejo – donde vemos "oscuramente" (1 Corintios 13:12). Todos querríamos tener una mejor comprensión de "quiénes" somos en JESUCRISTO y "qué" ÉL quiere que hagamos y seamos. ¡Y HARÍAMOS algo al respecto!  Estudiaríamos más.  SI enfocáramos en lo que no se ve…  

Nuestro deseo de honrar y obedecer a nuestro SEÑOR sería más fuerte que cualquier otra cosa que hagamos o seamos. El ESPÍRITU SANTO podría guiarnos — y a SU cuerpo — con mucha más facilidad. Seríamos "activos" en nuestro servicio a SU cuerpo y a los demás. La vida — nuestra vida “nueva” — nuestra vida “nacida de nuevo"— como “la conocemos” — cambiaría drásticamente.

Es BUENO meditar en nuestro SEÑOR y SU palabra. Hoy – necesitamos pedirLE sinceramente SU ayuda para “vivir para lo que no vemos”. Porque “las cosas” que HACEMOS – basados ​​en nuestra fe en ÉL – tiene mucho más valor que lo que “hacemos” para lo que vemos. Y sería sabio reflexionar y considerar esta verdad bíblica y luego VIVIR la nueva vida. La mejor vida. Una vida vivida para y por JESUCRISTO – a QUIEN no vemos. Todavía no. Pero algún día – LO veremos. Y sería mejor para nosotros si LO hubiéramos honrado mientras estábamos en estos cuerpos del polvo.  
al no poner nuestra vista en las cosas que se ven, 
sino en las que no se ven. 
Porque las cosas que se ven son temporales, 
pero las que no se ven son eternas.

Monday, October 27, 2025

Gente Transparente

Santiago 5:13  
¿Sufre alguien entre ustedes? 
Que haga oración. 
¿Está alguien alegre? 
Que cante alabanzas.

Sinceridad. A los cristianos siempre se les anima a ser personas sin hipocresía. La cultura occidental nos enseña desde la infancia a ser “positivos”. Se nos instruye a tener “sonrisas de revista” porque es nuestro deber. No importa cómo nos sintamos – debemos ser “positivos”. Y nos volvemos hipócritas porque nunca aprendemos la razón por la que los cristianos “deberían” SER “positivos”. Una persona que “nace de nuevo” — alguien que tiene VIDA ETERNA en el cielo esperándolo — tendrá “días malos” – pero la certeza de su futuro eterno supera cualquier tiempo difícil. Esta es una actitud diferente a la que enseña la cultura mundial – “finge hasta que lo logres”. Nuestras sonrisas no deben ser representaciones vacías de algo que no sentimos. Nuestra “positividad” tan prevalente en esta cultura tan hipócrita debe ser real. Verdadera. Transparente.

Como personas sinceras – debemos poner “nuestros corazones en nuestras mangas”.  La gente debería poder "leernos" fácilmente. Porque la sinceridad y la honestidad de un "verdadero" cristiano requieren que SEAMOS transparentes. Debemos SER abiertos. Sinceros. Transparentes. Y esta "sencillez" honra a DIOS. Somos menos propensos a "engañar" a los demás. Somos menos propensos a "ser" una persona que no somos.  Alejamos – intencionalmente – de la hipocresía.  

Y Santiago – con sus instrucciones directas sobre cómo “hacer” el cristianismo – tiene instrucciones simples y claras sobre nuestro comportamiento cuando sufrimos o somos bendecidos.

Simplicidad. Si sufrimos – debemos orar. DIOS puede sanar nuestro sufrimiento. Puede empeorarlo. ÉL ES DIOS. La oración nos da la oportunidad de encontrar fuerza en el dolor. Puede que no entendamos el sufrimiento. Puede que no lo disfrutemos. Solo podemos saber que el sufrimiento es para nuestro bien (Romanos 8:28; 9:23) y para SU gloria. Y este conocimiento LE basta a nuestro CREADOR. ÉL no nos creó para comprenderLO. Nunca lo haremos. ÉL existe eternamente. Somos seres creados. Nunca comprenderemos a un "Yo Soy" eternamente existente. Así que dejemos de insistir en que nuestras oraciones nos den entendimiento. ÉL no nos creó para comprender todo. Nos creó para SU gloria y nuestro bienestar (a quienes ÉL eligió soberanamente como SUS hijos adoptivos). Así que, si sufres, ora. Sanación. Quizás. Fuerza. ÉL proveerá. ÉL quiere que aprendamos a confiar en ÉL sin importar las circunstancias ni su resultado. CONFÍA EN ÉL y ora.

¿Si estamos alegres? Canten. Silben. Chiflan.  Regocíjense. Vivimos en una vida caída y maldita donde la mayoría no tiene nada que cantar. Sus vidas son dolorosas, egocéntricas y orgullosas. Su "felicidad" es corta. Literalmente no tienen nada que cantar. Nosotros – los elegidos de DIOS – tenemos MUCHO que cantar. Vamos a pasar la eternidad en un lugar perfecto lleno de seres sobrenaturales (humanos y ángeles) que solo quieren amar y servir a nuestro DIOS y a los demás. El cielo. Para siempre. ¿Qué hay que no cantar? 😊
¿Sufre alguien entre ustedes? 
Que haga oración. 
¿Está alguien alegre? 
Que cante alabanzas.

Sunday, October 26, 2025

Esperanza - En Los Dos Sentidos (Wait and Hope)

Salmos 31:24 
Esfuércense, 
y aliéntese su corazón, 
Todos ustedes que esperan en el Señor.

¿Cómo estás? Esta es una pregunta común – en cualquier cultura – en cualquier idioma. Es una BUENA manera de saludar a alguien – especialmente a un hermano o hermana en Cristo. ¡Una BUENA pregunta! La respuesta (si hemos nacido de nuevo en Cristo) merece una reflexión más profunda de nuestra parte antes de que nos la pregunten. Nuestro SEÑOR quiere que decimos la verdad en amor. Nuestra honestidad y sinceridad deben ser evidentes para todos – especialmente para los miembros del Cuerpo de CRISTO. Así que – pregunto – ¿cómo estás?

Aquí es donde nuestro hermano eterno – y futuro cogobernante de Israel – el rey David – puede motivarnos. David estaba lejos de ser perfecto. Era un pecador perdonado. Si hemos obedecido y estudiado la palabra de DIOS – conocemos los detalles de sus defectos. Era un pecador perdonado. En el ejemplo que vivió hace 3000 años – encontramos esperanza. Hallamos fuerza para seguir adelante. Porque nuestro SEÑOR es el mismo SEÑOR – JESUCRISTO. David aún no lo “sabía”. JESUCRISTO no había nacido. No había muerto en la cruz. PERO – ÉL ES el mismo SEÑOR – ayer, hoy y para siempre. Y ÉL ES fiel.

El título del Salmo 31 merece reflexión. “Salmo de Queja y Alabanza”. ¿No somos así? Personas que se quejan y aun así alaban a nuestro SEÑOR. La sinceridad de David se manifiesta plenamente en este salmo. David pagó un alto precio físico y espiritual por los pecados que cometió. David sufrió en esta vida de pecado. Y tú y yo también sufrimos. Hemos cometido errores. Hemos sufrido por los pecados que cometimos. Nuestros pecados son eternamente perdonados. Nos espera la eternidad con JESUCRISTO. Sin embargo, los pecados que cometemos en esta vida tienen consecuencias.

Y nos quejamos. No disfrutamos de las circunstancias negativas que causamos y enfrentamos sin culpa nuestra. No encontramos placer en los problemas que tenemos (sean o no culpa nuestra). A la gente buena le pasan cosas malas. Constantemente. Vivimos en una vida caída. Un mundo maldito.  Parte de la caída y la maldición es nuestra culpa - parte no... 

Nuestros hermanos y hermanas en Cristo "eligen" no escuchar. Su vida espiritual se vuelve más confusa. Los vemos sufrir a ellos y a sus familias. Y nos duele por ellos. Vemos a los jóvenes y niños volverse más desorientados, más egocéntricos debido a la cultura mundial en la que vivimos. Y sufrimos por ellos. Y nos quejamos a DIOS. LE preguntamos por qué permite tanta confusión en nuestras vidas y en SU Cuerpo. Nos quejamos.

Pero entonces – al igual que el Rey David en el Salmo 31 – el ESPÍRITU SANTO nos recuerda a QUIÉN servimos – DIOS. Y recordamos “ser fuertes EN ÉL”. Recordamos que ÉL ES fiel. Dejamos de quejarnos y nos volvemos agradecidos. Agradecidos por la oportunidad de ser animados – a pesar de nuestra confusión. Agradecidos por tener esperanza – a pesar de nuestros pecados. Agradecidos por la paciencia de nuestro SEÑOR con nosotros a diario. Y recordamos desde la profundidad de la gracia que JESUCRISTO derrama sobre nosotros que también podemos animar a nuestros hermanos y hermanas confundidos. Recordamos cuánto ha hecho nuestro SEÑOR por nosotros y nos “fortalecemos” para animar a otros. Nos volvemos “fuertes” EN ÉL. Y servimos a los demás. Voluntariamente. Sinceramente. Porque eso lo que el amor es y hace. El amor anima. El amor aguanta. El amor llena el corazón y el alma de un cristiano y quiere HACER algo por el dolor y la pérdida que otros sufren. Entonces – somos FUERTES EN SU amor. 

Y nuestros corazones se animan. Aunque pasemos momentos quejándonos con nuestro SEÑOR – “recordamos” QUIÉN ES ÉL. Y CUÁNTO ÉL hizo por nosotros. Y en SU ​​sangre derramada – en SU sacrificio eterno – nos volvemos valientes. Nos animamos a “tomar nuestra cruz y seguirLO”.

Y ÉL nos da esperanza. ESPERANZA eterna. Aprendemos a "esperar". El tiempo pasa y seguimos sirviendo con pasión. Porque CONOCEMOS la esperanza eterna. Así que tomamos la palabra "esperanza" en ambos sentidos. Esperamos (vemos pasar el tiempo) como esperamos (anhelamos cosas mejores) EN JESUCRISTO. ÉL ofrece ambos tipos de ESPERANZA. Y SABEMOS que podemos SER FUERTES hasta que ÉL nos saque de esta vida. SABEMOS que podemos seguir HACIENDO BUENAS OBRAS – porque nuestro SEÑOR es eternamente BUENO. Sabemos que no nos cansaremos. ¿Quejarse? Tal vez. Probablemente. ¿Cansarse? Ocasionalmente. Pero nunca permanentemente. Porque ESPERAMOS en nuestro SEÑOR y nos fortalecemos con la esperanza que nos da JESUCRISTO. Al igual que el rey David, hace 3000 años.
Esfuércense, 
y aliéntese su corazón, 
Todos ustedes que esperan en el Señor.

Saturday, October 25, 2025

Den Siempre Gracias

Efesios 5:20 
Den siempre gracias por todo, 
en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, a Dios, el Padre.

Nuestro SEÑOR le encanta enseñar y que aprendamos de ÉL. ¿Cómo podemos estar tan seguros? Cuando estemos en SU reino milenial – ÉL nos traerá a todos a Jerusalén (desde diferentes lugares) para enseñarnos (Isaías 2:2-3). También podemos “observar” la prioridad que DIOS le da a la “enseñanza” al “vivir” una de las instrucciones básicas de nuestro SEÑOR para SUS elegidos –“hacer discípulos”. Al enseñar (hacer discípulos), debemos APRENDER más sobre ÉL o no tendremos nada que enseñar. Hay algo profundamente placentero en ayudar a otros a “conocer” mejor a nuestro SEÑOR. Cuando JESUCRISTO nos instruye a todos a “hacer discípulos” – LO hace porque ÉL quiere recompensar nuestra obediencia. Nos volvemos más como ÉL – incluso al compartir nuestro “conocimiento” de Él.

También hay algo profundamente placentero en “aprender” algo nuevo acerca de nuestro SEÑOR (al “obedecer” el mandato de enseñar, así como sus diversas instrucciones de CONOCER SU palabra). Al “aprender a aprender” – nos damos cuenta de que nuestras vidas (como cristianos) no son nuestras. Se nos ha dado, soberana y amorosamente, la grata y bondadosa oportunidad de CONOCER al DIOS vivo. Así, la vida de un creyente obediente se convierte en una vida de aprendizaje y enseñanza.

¿Y cómo provee DIOS conocimiento de ÉL? En todos los aspectos imaginables. Porque todo lo que pensamos y hacemos es permitido por ÉL y para ÉL. Todo. La capacidad que tienes para leer estas palabras y "entenderlas" es SU plan soberano y misericordioso. Cada circunstancia que ha sucedido, sucederá en los próximos segundos y sucederá el resto de nuestras vidas es "permitida" por nuestro DIOS. Para que podamos aprender de ÉL. Para que podamos crecer en nuestro conocimiento de ÉL.

Esto incluye especialmente nuestro sufrimiento y dolor. Aumentamos la profundidad de nuestro sufrimiento al ser egocéntricos y egoístas. Literalmente, empeoramos nuestro sufrimiento al insistir en la falsa creencia de que la vida se trata de nosotros mismos. A medida que nuestro amoroso SEÑOR firmemente elimina nuestro orgullo – sufrimos. Incluso en nuestras experiencias dolorosas se nos enseña a confiar en ÉL – SI somos enseñables.

Algunos cristianos pasan toda su vida “estancados” en una perspectiva que no quieren “soltar”. Creen tan firmemente que tienen razón en su egoísta manera de pensar que – no aprenden. Como resultado, siguen sufriendo y pasando por las mismas circunstancias (o similares) hasta que aprenden a confiar en DIOS – o salen de sus cuerpos de polvo.  DIOS completará en SU presencia lo que – en nuestro orgullo – no “permitimos” aquí.  Nos conviene “entenderlo” (y que seamos enseñables) antes que salimos de estos cuerpos según 1 Corintios 3.  

Al comprender el propósito de DIOS en nuestras vidas — SU gloria — “aprendemos” a no discutir con ÉL sobre nuestras circunstancias. ÉL es el autor de TODAS las circunstancias. ÉL ES DIOS. Y ÉL quiere que afrontemos todas SUS (nuestras) circunstancias con una actitud “enseñable”. La vida no se trata de ti ni de mí. Nunca lo será. La vida fue creada por DIOS para SU gloria. Cuando comprendemos y creemos esto – podemos vivir la enseñanza de Pablo en Efesios 5:20, “Den siempre gracias por todo, en el nombre de nuestro SEÑOR JESUCRISTO, a DIOS, el PADRE”.

No hay NADA, jamás, que tú y yo "experimentaremos" que ÉL no supiera de antemano. Y ÉL quiere que TODO nuestro “conocimiento” de nosotros mismos y de esta vida se oriente hacia ÉL MISMO. Porque TODO esto es para SU gloria. Todo el dolor y la incomodidad de SUS elegidos algún día resultarán en un mayor aprecio y respeto por ÉL y SU amor. Todo esto alcanzará SU gloria. Nuestras vidas serán mejores hoy si permitimos que DIOS nos enseñe – todo el día – que ÉL está obrando. Para nuestro beneficio (Romanos 8:28) y SU gloria.
Den siempre gracias por todo, 
en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, a Dios, el Padre.

Friday, October 24, 2025

Me Esconderá (Hay que entender / creer / vivirlo)

Salmo 27:5 
Porque en el día de la angustia 
me esconderá en Su tabernáculo (refugio lit. "lugar de residencia");
En lo secreto de Su tienda me ocultará; 
Sobre una roca me pondrá en alto.

¿Cómo va tu relación con nuestro SEÑOR – JESUCRISTO? ¿Estás CERCA de ÉL? ¿LO buscas al despertar? ¿Anhelas honrarLO todo el día? ¿Hasta qué punto ENTIENDES que ÉL es el AUTOR de ti y de todo lo que ves y experimentas? ¿Crees en ÉL? No solo para tu salvación sino también para tu propia definición de todo lo que experimentas y entiendes.  

Nos conviene entender cada vez más profundamente que “en ÉL vivimos, nos movemos y existimos” (Hechos 17:28). Porque esta verdad debe formar la fundación de nuestra comprensión de todo en JESUCRISTO. No hay NADA que nos suceda que ÉL no SEPA de antemano. NADA. Y – la próxima verdad para pensar después esta es – “Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros?” (Romanos 8:31). Exactamente. Sin importar el dolor, el miedo, la angustia, la duda, o cualquier emoción negativa que dejemos entrar en nuestra mente limitada / finita, JESUCRISTO es fiel. ÉL ES hesed. ÉL ES nuestra única esperanza. Y ÉL ES la mejor esperanza que podríamos desear.

Esta REALIDAD es el punto central de David en el Salmo 27. David se enfrentó a Goliat. Antes de Goliat – David peleó contra leones y osos con una honda y algunas piedras. DIOS – soberanamente, le permitió pelear contra estos animales feroces en su juventud para prepararlo para enfrentar a Goliat. JESUCRISTO instruyó a David sobre SU asombroso poder y autoridad mientras contemplaba las estrellas en la noche. Mientras cuidaba de las ovejas en noches oscuras y cristalinas – David aprendió acerca del SEÑOR. Nuestro SEÑOR es bueno. ÉL prepara el camino y luego nos acompaña en la duda y el dolor. En “el valle de la muerte” (Salmo 23).

Así que – mis queridos hermanos y hermanas – aprendan a definirse según QUIÉN ES nuestro SALVADOR – JESUCRISTO ES DIOS. Y ÉL nos colocará en SU ​​morada (tabernáculo) cuando nos sucedan cosas malas – SI caminamos con ÉL antes de que sucedan. Aprendan a DEFINIRSE basado en QUIÉN creen. Nuestro SEÑOR es fiel. ÉL será nuestro refugio en los momentos verdaderamente dolorosos y difíciles. SI aprendemos a confiar y creer en ÉL ahora. Hoy.  SI ÉL es nuestra fuente de comprensión de todo lo demás – dentro y alrededor de nosotros.  ÉL se encarga de los detalles. Todos de ellos.  
Porque en el día de la angustia 
me esconderá en Su tabernáculo (refugio – lit"lugar de residencia")
En lo secreto de Su tienda me ocultará; 
Sobre una roca me pondrá en alto.

Thursday, October 23, 2025

Da Gracia a Los Humildes (Afligidos)

Proverbios 3:34  
Ciertamente Él se burla de los burladores, 
Pero da gracia a los humildes (afligidos).

No debemos enorgullecernos. No tenemos nada de qué enorgullecernos. Cualesquiera que sean nuestras habilidades o dones – nos los dio nuestro CREADOR. Por esta sencilla razón, DIOS se burla de quienes se burlan. Realmente LE desagrada el orgullo por lo que “hacemos” o “somos”, porque no podemos atribuirnos ningún bien.

Es sabio reflexionar en nuestro SEÑOR. “Recordar” QUIÉNES SOMOS. Seres humanos. Organismos biológicos increíblemente complejos que – un día – dejarán sus cuerpos mortales y conocerán personalmente a JESUCRISTO. TODO esto es porque DIOS así lo decidió. ÉL ES DIOS.

Y ÉL es muy claro en cuanto a su aversión por quienes lo toman a la ligera. LE desagradan quienes se burlan de ÉL o de SU creación. Y todos ellos responderán ante ÉL. ÉL ES santo. ÉL ES omnisciente. ÉL ES DIOS.

Como resultado de haber nacido de nuevo – nuestro SEÑOR quiere que seamos humildes. El ESPÍRITU SANTO “en” nosotros es humilde. No se fija en SÍ MISMO. El ESPÍRITU SANTO nos anima constantemente a recordar y vivir para JESUCRISTO. ÉL quiere que aprendamos a confiar / depender en ÉL – no en nosotros mismos. 

Nuestra “carne” quiere enorgullecerse de su existencia. Nuestra carne quiere negar a DIOS. Esta constante batalla interior es una “aflicción”. Una guerra diaria. Según Agustín, “DIOS da lo que exige”. En este caso, DIOS nos da suficiente poder y autoridad mediante el ESPÍRITU SANTO para vencer nuestra carne – SI nos sometemos a ÉL. SI permitimos que JESUCRISTO permanezca en nuestros corazones (Apocalipsis 3:20) en el lugar que LE corresponde – nuestro SEÑOR.

ÉL da gracia a los afligidos (humildes). Nuestras aflicciones son la constante “batalla” interior que mantenemos para permanecer cerca de ÉL. O – nuestras aflicciones también son externas. Nuestras aflicciones pueden ser personas, circunstancias, el mundo o demonios. Hay muchas fuentes por las que los cristianos pueden ser afligidos. PERO – nuestro DIOS es un DIOS misericordioso y amoroso. ÉL es mayor que TODAS nuestras aflicciones (1 Corintios 10:13).

Simplemente debemos recordar “humillarnos”. Debemos rendirnos a ÉL. Hoy – todo el día. Cuando nos sintamos orgullosos y respondamos al “momento” con nuestro “yo” natural – debemos detenernos. PedirLE perdón. Y volver a nuestra humilde dependencia de ÉL. ÉL da gracia a los humildes. Así que – en las aflicciones de hoy – seamos humildes y dependamos de ÉL. Todo el día.
Ciertamente Él se burla de los burladores, 
Pero da gracia a los humildes (afligidos).

Wednesday, October 22, 2025

Un Corazón Humillado

Salmos 51:17 
Los sacrificios de DIOS son 
el espíritu quebrantado. 
Al corazón contrito y humillado 
no desprecias Tú, oh DIOS.

David escribió el Salmo 51 después de ser confrontado por Natán por el adulterio que cometió con Betsabé. (Esta es una de las razones por las que se cree que los títulos de los salmos son inspirados – proporcionan un trasfondo bíblico). David no presentó excusas. No explicó su pecado. En la cultura de hoy (actual) – estamos demasiado acostumbrados a justificar nuestro comportamiento pecaminoso. Añadimos encima el orgullo a los pecados que cometemos. No queremos reconocer nuestra profunda necesidad del hesed de DIOS.  De SU amor misericordioso que perdona mientras luchamos por comprender cuán profundamente pecaminosos somos. Nuestro orgullo insiste en que no somos tan codiciosos y egocéntricos como realmente somos.

La vida en la cultura actual es muy, muy superficial. Las personas – como resultado – son extremadamente sensibles y reaccionan de forma exagerada ante cualquier observación precisa (verdadera) de quiénes son realmente. Nos volvemos más egocéntricos a medida que avanzamos hacia el caos moral – a medida que nuestra “verdad” (tal como la definen los humanos) se vuelve más “relativa” y menos absoluta. (La BIBLIA ofrece la verdad absoluta. La verdad verdadera).

El rey David – por la gracia de DIOS – comprendió que estaba profundamente equivocado. No pudo resucitar a Urías de la muerte. Sí PUDO arrepentirse de todo el mal que cometió. Y esto, David hizo. Su arrepentimiento no cambió las dolorosas consecuencias de su pecado. TODOS deberíamos dar un paso atrás y agradecer el pecado de David. No porque hiciera algo malo. SINO porque – gracias a su comportamiento pecaminoso – comprendimos mejor la importancia de la sinceridad y la honestidad ante nuestro DIOS.

David vivió una vida dolorosa después de cometer adulterio con Betsabé. Incluso después de la cruz, nuestros pecados tienen consecuencias en esta vida. DIOS nos perdona. ÉL lo hace. No siempre elimina las consecuencias. A veces las atenúa. A veces, no.

Sería sabio que entendiéramos que nuestros corazones buscan constantemente negar a DIOS. Al despertar, comenzamos a practicar la gimnasia mental que creamos en nuestras mentes pecaminosas para exaltarnos. Y continua y habitualmente queremos glorificarnos a nosotros mismos y no a DIOS. Cuanto más clara se nos hace esta realidad – más quebrantados estamos. Necesitamos a DIOS y SU gracia. TODO del tiempo. Nuestra actitud arrogante y pecaminosa hacia DIOS y los demás no ayuda a nadie. Confundimos más a los cristianos de lo que ayudamos si creemos tener "respuestas". Cualquier "buena" respuesta que tengamos para cualquier situación proviene de DIOS o no es "buena" respuesta.

Sería sabio permanecer "quebrantados". Bienaventurados los "pobres" de espíritu porque de ellos es el reino de los cielos (Mateo 5:3). Solo por SU gracia nos damos cuenta de que LO necesitamos. En el momento en que nos damos cuenta de lo pecaminoso que somos – ÉL nos salva de SU ira eterna. Y por SU gracia, sabiamente deberíamos "permanecer" en nuestra pobreza espiritual. No tenemos nada que dar a DIOS excepto nuestros pecados. ÉL ES DIOS. Cuando estamos "quebrantados". Cuando somos sincera y brutalmente "honestos" con nosotros mismos – somos bendecidos como SUS hijos escogidos. Porque no tenemos esperanza sin SU presencia en nuestros corazones. Somos una causa perdida. Sin SU gracia. Incluso después de ser salvos – no tenemos nada que ofrecerLE excepto nuestro quebrantamiento. Pablo aprendió esto muy bien (2 Corintios 12:3-10). “Cuando somos débiles – ÉL es fuerte.”

Y un corazón quebrantado – DIOS no despreciará.  Cuando “entendemos” que nuestros corazones depravados y corruptos no cederán en esta vida caída – podemos aprender a buscarLO en el quebrantamiento. Podemos aprender a honrarLO en medio de nuestro orgullo y confusión. Y nuestros corazones se quebrantarán continuamente porque ya no queremos ofender a nuestro SEÑOR. No queremos ser orgullosos ni egoístas. Sin embargo – somos. Día tras día. Seguimos luchando con este corazón engañoso que quiere convencerse a sí mismo y a los demás de que somos “buenos”. De que tenemos algo que ofrecer. Cuando – según la Biblia – no tenemos nada bueno que ofrecer. Mira Efesios 2:10 de nuevo. Si – en un día cualquiera – hacemos algo llamado “bueno” – es solo porque DIOS quiso que lo “hiciéramos”. ÉL ES BUENO. Somos – un pueblo perdonado que lucha por ser honesto y sincero con nosotros mismos y con los demás. Déjanos aprender quedar quebrantados. A ser contritos. A ser humildes. Estos atributos – DIOS no despreciará.
Los sacrificios de DIOS son 
el espíritu quebrantado. 
Al corazón contrito y humillado 
no desprecias Tú, oh DIOS.

Tuesday, October 21, 2025

ÉL ES Nuestro Hogar Lejos del Hogar

Mateo 11:28 
Vengan a MÍ
todos los que están cansados y cargados
y Yo los haré descansar.

Vengan a MÍ…  Por la GRACIA de JESUCRISTO, algunos de nosotros (los elegidos) tenemos la oportunidad de aprender el significado de estas palabras – “Vengan a MÍ.” Todos los seres humanos “sabemos” que vivimos en una creación caída. Todos entendemos que la vida duele. Pero la mayoría de los seres humanos nunca comprenden que se puede encontrar paz en esta vida caída. Paz con el DIOS viviente de la creación, quien nos creó a todos y a esta creación en la que vivimos, nos movemos y existimos.

Por SU gracia tenemos un lugar para llamar “hogar”. No está aquí. No en esta vida caída. ÉL ES nuestro “hogar”. JESUCRISTO es nuestra roca. Aún no estamos en “casa”. Pero podemos SABER lo que nos espera al acercarnos a ÉL. A medida que “venimos a ÉL” con más frecuencia. Mientras que ÉL crezca y nosotros disminuimos.  

Nuestro SEÑOR – JESUCRISTO – ES bueno. ÉL es el AUTOR de todo lo que vemos. Y podemos confiar en ÉL. Especialmente cuando la vida nos duele. Especialmente cuando la vida no tiene sentido. Especialmente cuando nuestras circunstancias nos obligan a "caminar por fe" porque simplemente no entendemos a AQUEL con quien tenemos que tratar. ÉL ES DIOS. Nosotros nunca lo seremos. Y ÉL insiste en dejarnos clara esta diferencia. La mayoría de las veces, LO hace poniéndonos en circunstancias que no tienen sentido. Circunstancias que requieren nuestra confianza. Confianza en ÉL y en SU amor.

Al principio, intentamos "arreglar" nuestra circunstancia incómoda. Intentamos "comprenderla" o manipularla para que sea manejable. Cuando nuestros esfuerzos o nuestra gimnasia mental no “sirven” – empezamos a orar. Cuando nuestras oraciones no reciben respuesta, nos sentimos incómodos. Nos preguntamos qué está haciendo DIOS. Y dudamos de ÉL o de SU amor por nosotros. Después de otro período de tiempo prolongado, llegamos a la conclusión de que ÉL ES DIOS. Nosotros no. Y necesitamos confiar en ÉL. Necesitamos "venir a ÉL". Y dejar este problema que está más allá de nuestra capacidad en manos de JESUCRISTO. ÉL permitió esta circunstancia para que pudiéramos recordar – SU gracia.

Por SU gracia – no tenemos que enfrentarnos solos a esta vida caída y malvada. No tenemos que luchar contra fuerzas mucho más fuertes que nosotros. JESUCRISTO es más fuerte que cualquier persona o cosa que esté en nuestra contra. “Si Dios está por nosotros – ¿quién estará contra nosotros?” (Romanos 8:31). Y solo por SU gracia tenemos la oportunidad de confiar en JESUCRISTO y no en nosotros mismos. Esta actitud debería ser la “forma predeterminada” (default) en la vida.  Debe de ser el hábito que vivimos “sin pensar”.  

No debemos esperar a que la vida sea dura, dolorosa y desafiante para "escondernos" en nuestro SEÑOR. Somos sabios si "venimos a ÉL" cada mañana al despertar. Y nos esforzamos por PERMANECER allí. Cerca de ÉL. Quebrantados. Dudosos. Buscando. Porque ÉL ofrece esperanza y descanso en un mundo cansado y duro. ÉL ofrece ESPERANZA todo el tiempo. ÉL es nuestro "hogar" lejos del hogar. JESUCRISTO es nuestra roca. ÉL define "cómo" vemos la vida. "Cómo" vemos a los demás y a nosotros mismos. La vida se trata TODO de ÉL. Y ÉL nos ama. ÉL nos protegerá y nos consolará en medio de esta "tormenta" que llamamos vida – SI "venimos a ÉL".

Y por SU gracia soberana, tenemos esta opción. Solo los “cristianos” pueden “venir a ÉL”. Y – por SU gracia – podemos hacerlo. “Vengas a JESUCRISTO” tan pronto como puedes – TODOS los días. Y QUÉDATE allí. NO te alejes. NO te distraigas. Te mantienes enfocado en ÉL a medida que transcurre el día. Y el dolor y la incomodidad que hoy enfrentas se aliviarán. Porque nuestro SEÑOR es fiel. ÉL ES bueno. Y ÉL llevará las preocupaciones y los dolores de hoy para ti – SI LE permites a ÉL el primer lugar en tu corazón. SI te sometes a ÉL. SI pones SU yugo – CONOCERÁS SU amor. 
Vengan a MÍ
todos los que están cansados y cargados
y Yo los haré descansar.

Monday, October 20, 2025

Gracia

Efesios 2:8 
Porque por gracia 
ustedes han sido salvados 
por medio de la fe, 
y esto no procede de ustedes, 
sino que es don de Dios;

¡Gracia! Gracia es una palabra griega que Pablo "secuestró" para darle un profundo e importante significado teológico. En su forma original, el griego comunicaba diversas ideas de belleza y asombro, como: ser gozoso, encanto, entendido no en términos de lo bello sino de lo deleitoso en lo bello. El hecho de que entendamos esta palabra en su “contexto” espiritual es por SU gracia.

Todos los que entremos a la vida eterna en el nuevo cielo (sin sol ni luna – simplemente la presencia de DIOS después del milenio) – un día – estaremos allí por la gracia de DIOS. El HIJO obedeció al PADRE y nos salvó eternamente mediante SU muerte propiciatoria y sacrificial. La cruz tiene una importancia eterna para todos. Por esta razón, JESUCRISTO lleva las cicatrices en SU cuerpo eterno y sobrenatural – ¡ahora mismo (Juan 20:27) y para siempre! Por SUS heridas – todos somos (fuimos) sanados (Isaías 53:5 – restaurados / reconciliados con DIOS).

Y TODO esto era (es) el plan de DIOS (Hechos 2:23). DIOS SABÍA que Adán y Eva caerían. ÉL SABÍA que necesitaríamos un SALVADOR. Y DIOS nos salvó porque así LO decidió. Nadie entrará jamás en la presencia eterna de DIOS por ninguna decisión que haya tomado en su vida. Pablo declara claramente que JESUCRISTO tiene plena autoridad para cumplir el propósito de DIOS en este mundo caído (1 Corintios 15:20-28). Y el propósito de DIOS en este “momento” de SU plan eterno es “salvar” a SUS elegidos de SU ira eterna. Por SU gracia…😊 Porque ÉL nos amó primero…

Sería sabio recordar que hoy solo “ocupamos” una pequeña parte del plan eterno de DIOS. Por SU gracia – tenemos la eternidad para experimentar paisajes, sonidos y experiencias aún más hermosos. Nuestro SEÑOR JESUCRISTO ha sido mucho más generoso y amoroso con nosotros de lo que entendemos. SU gracia es mucho más significativa que la eternidad en un lugar perfecto. Nuestro SEÑOR nos ama. Más de lo que podemos comprender porque no entendemos lo que significa "eterno".  ÉL sí, lo entiende. Y nos amó con un amor eterno en la cruz. Mientras pecábamos contra ÉL.

Así que – mis queridos hermanos y hermanas – es BUENO que reflexionemos sobre lo que DIOS ha hecho (lo mejor que podamos). No solo somos “salvos” por SU inmerecido amor eterno – SU gracia. ¡Nuestra salvación nos da una “vida” futura que ni siquiera podemos imaginar (1 Corintios 2:9)! Y DIOS lo hizo porque ÉL quería que nosotros – SUS elegidos – LO apreciáramos y disfrutáramos (Romanos 9:22-26) ÉL y SU gracia. SU amor eterno. SU hesed.

Así que – hoy lo pasamos con una actitud de agradecimiento y aprecio. Cualquiera que sea tu situación en esta vida caída – podemos estar gozosos y agradecidos. Porque nuestra ciudadanía en el CIELO es un hecho. No necesitaremos tarjetas (verdes) de residencia ni pasaportes. ¡Nuestro SEÑOR nos recibirá en su presencia con un gran abrazo y una sonrisa! ÉL nos ama más de lo que imaginamos. Y todo lo que quiere de nosotros a cambio es "compartir" este día con nosotros. Todo el día. Disfrutando de SU presencia en nuestros corazones y compartiéndoLO con todos los que conocemos. ¡Porque ÉL es bueno! ¡Y somos salvos para siempre! Nuestro futuro es seguro. Porque el DIOS de la creación así lo declaró antes de que el sol brillara. Y la creación se trata COMPLETAMENTE de ÉL y SU amor – SU gracia.
Porque por gracia 
ustedes han sido salvados 
por medio de la fe, 
y esto no procede de ustedes, 
sino que es don de Dios;

Saturday, October 18, 2025

Una Manera Digna del Evangelio

Filipenses 1:27 
Solamente 
compórtense de una manera digna 
del evangelio de CRISTO, 
de modo que ya sea que vaya a verlos, 
o que permanezca ausente, 
pueda oír que ustedes están firmes en un mismo espíritu,
luchando unánimes (con la misma mente) 
por la fe del evangelio.

“Solamente compórtense de una manera digna del evangelio de CRISTO…” Este versículo comienza con una boca llena de instrucción / exhortación. La iglesia en Filipos tenía problemas. Pablo instruyó a los miembros de la iglesia a respetar lo que JESUCRISTO había hecho por ellos. En el capítulo 2, Pablo entra en detalles teológicos del “despojarse” de JESÚS de SÍ MISMO. “cual, aunque existía en forma de DIOS, no consideró el ser igual a DIOS como algo a qué aferrarse, sino que se despojó a SÍ Mismo tomando forma de siervo, haciéndose semejante a los hombres” (Filipenses 2:6-7). Y Pablo quiere que la iglesia en Filipos entienda que debemos “vivir de una manera digna del evangelio de CRISTO”. Debemos ser humildes. Debemos considerar (respetar) a los demás y no a nosotros mismos. Debemos ser ENSEÑABLES. ¡Debemos ANHELAR SERVIR a los demás de la misma manera que nuestro SEÑOR nos sirvió!

“Una manera digna del evangelio de CRISTO”. ¿Y qué es el “evangelio de CRISTO”? El evangelio es que nuestro SEÑOR soberano decidió ofrecerse como sacrificio perfecto a SU PADRE para que todos nuestros pecados fueran eternamente pagados y SU perfecta justicia se nos imputara (se pone EN nosotros). Este es el evangelio.  Perdón eterno e inmerecido provisto por el HIJO de DIOS. Pecadores van al cielo eterno por SU gracia y SU deseo soberano de proveer este DON – la salvación eterna “actualizada” en una terrible cruz de vergüenza y castigo. Y Pablo exhorta a la iglesia de Filipos (y a nosotros) a “comportarnos” en consecuencia. Hagan lo CORRECTO. Sean BUENOS. RESPÉTENSE a los demás más que a ustedes mismos. ¡DEN de sus vidas porque DIOS dio a SU único HIJO!

Entonces Pablo les informa que está tratando de llegar allí (a Filipos) para poder recordarles en persona “cómo” deben actuar. 

Y ellos (nosotros) deben(mos) “actuar” al unísono. Se “supone” que seamos del “mismo sentir” (1 Corintios 1; Filipenses 2). Se “supone” que el cuerpo de CRISTO esté ocupado ministrando a otros. NO se supone que estemos enfocados en los ingresos y las compras. Estas son prioridades SECUNDARIAS. “Buscad PRIMERO el reino de DIOS y SU justicia…” (Mateo 6:33). Nuestro pequeño cuerpo de CRISTO está confundido. Mostramos nuestra confusión, viviendo vidas confundidas, semana tras semana. NO buscamos a DIOS primero. Buscamos a DIOS cuando ÉL encaja en nuestras ocupadas agendas. Y esta confusión se suma a la confusión de la iglesia. NO estamos en un buen lugar. NO somos uno en mente y espíritu.  NO somos humildes.  NO somos enseñables...  Y nuestro "cuerpo" se confunde más a medida que avanzamos hacia el caos moral.

No estamos “luchando unánimes por la fe del evangelio”. ¡Ojalá lo hiciéramos! ¡Ojalá amáramos a los demás y les sirviéramos como CRISTO nos amó y nos sirvió! Si VIVIÉRAMOS esto – nuestra iglesia cambiaría radical y rápidamente. Si no, esto no terminará bien para nosotros. 

Necesitamos claridad de quiénes somos en CRISTO y qué ha hecho ÉL por nosotros. Tenemos vida eterna en ÉL. Si realmente creemos. Y la certeza de nuestra vida eterna cambiaría por completo “cómo” nos tratamos en la iglesia, así como “cómo” nos comportamos fuera de ella. 

Que Dios nos bendiga a todos.
Solamente 
compórtense de una manera digna 
del evangelio de CRISTO, 
de modo que ya sea que vaya a verlos, 
o que permanezca ausente, 
pueda oír que ustedes están firmes en un mismo espíritu,
luchando unánimes (con la misma mente) 
por la fe del evangelio.

Labor Fructífera Redefinida

Filipenses 1:22 
Pero si el vivir en la carne, 
esto para mí - 
labor fructífera - 
entonces, no sé cuál escoger.

Vida en esta tierra o muerte física. ¿Cuál elegirías? En el versículo anterior, Pablo declaró – “Para mí, el vivir es Cristo y el morir es ganancia”. Sería prudente recordar que Pablo fue llevado al tercer cielo (donde nuestro SEÑOR se sienta ahora mismo) – 2 Corintios 12:2. Pablo SABÍA lo que le esperaba. Había visto el cielo. Había hablado con nuestro SEÑOR cara a cara camino a Damasco (Hechos 9) y en varias otras ocasiones antes de ser llevado al tercer cielo. Pablo, en su parte del plan misericordioso de DIOS, comprendió de manera personal, directa y palpable – el amor de JESUCRISTO. Un amor que podemos sentir en nuestros corazones. (Sin embargo, tan fácilmente dudamos y olvidamos cuando estamos rodeados de tanto dinero y cosas). 

Entonces – volviendo a la pregunta original – DESPUÉS de considerar lo que Pablo, en la gracia soberana de DIOS – SABÍA – ¿“vida” en esta tierra caída, egocéntrica, dura, orgullosa, pecadora, arrogante y dolorosa O “vida” en la presencia eterna de JESUCRISTO en perfección, con un cuerpo inmortal, rodeado de amor perfecto?

Y aquí – seríamos “sabios” en distinguir entre lo que Pablo entendió al permanecer aquí y lo que los “creyentes” de hoy piensan... Pablo SABÍA que su existencia en esta tierra sería una vida de dolor físico e incomodidad. Pablo NO vivió como los “cristianos” de hoy. Él NO quería todo lo que pudiera “obtener” en esta vida y luego planear aparecer en el cielo diciendo: “Oye, Jesús, esa fue una vida bastante buena, ¿cuándo comienza el resto de la fiesta?”. Así es “cómo” casi todos los “cristianos” en el hemisferio occidental piensan hoy. Incluso en el seminario – muchos “viven” como si esta vida fuera una vida de placer cómodo hasta que DIOS nos lleve al cielo. Esta NO es la razón por la que fuimos creados. NO. Y Pablo también SABÍA esto. Según la cultura “cristiana” del hemisferio occidental – JESUCRISTO y Pablo vivieron vidas de fracaso. No obtuvieron su “potencial” aquí. No fueron “exitosos”. Vivieron vidas que no eran físicamente cómodas y ciertamente NO eran personas impresionantes según los estándares del “mundo”. 

Pablo SABÍA que si permanecía aquí en su carne – el resultado sería una labor fructífera. Pero – una vez más – necesitamos definir el enfoque de Pablo. La "labor fructífera" en Estados Unidos y México es ganar DINERO. Nuestros "hermanos y hermanas" CORREN a la "labor fructífera" del dinero. Esto - una vez más - NO es labor fructífera según DIOS. NO. Labor fructífera es reunirse TODOS los sábados para evangelizar. Labor fructífera es visitar a los hermanos y hermanas que no han ido a la iglesia en la última semana o dos. Labor fructífera es acercarse al vecino al lado. Labor fructífera GLORIFICA A DIOS – no a uno mismo. Y NO hay mucha labor fructífera en absoluto en el Compañerismo Cristiano. Nada en absoluto.

Así que, obviamente, cuando “vemos” la vida desde una perspectiva egocéntrica, orgullosa y carnal – la respuesta a la pregunta original es obvia y fácil – queremos quedarnos aquí para obtener “más cosas” y luego – cuando Dios requiere que nos vayamos – ÉL nos permitirá unirnos a la fiesta eterna allá. Esta actitud NO es correcta ni bíblica. Si insistimos en ser los primeros aquí y tenerlo todo para nosotros en esta vida caída – SI vivimos así – seremos los ÚLTIMOS en el cielo – SI realmente somos salvos. (Es difícil creer que alguien pueda recibir la vida eterna y vivir para sí mismo aquí – pero quizás haya quienes realmente puedan ser tan egoístas). Los últimos (los que sirven y dan) serán primeros, y los primeros (los orgullosos y egoístas), últimos (Mateo 20:16).

Pablo – cuando consideró permanecer en esta vida caída – solo consideró la "labor fructífera" que emprendería para honrar a su SEÑOR. Pablo se dedicaría a compartir a JESUCRISTO y animar a otros a HACER lo mismo. Nada más. Nada de dinero. Nada de "comprar" más cosas. Nada de comodidad para la "jubilación". La labor fructífera es GLORIFICAR A DIOS. Punto. Nada más y nada menos. Y Pablo SABÍA que los "frutos" de su labor lo esperaban con su SEÑOR. La labor fructífera es recompensada cuando estamos con JESUCRISTO. No aquí. Todavía no. El enfoque de Pablo era la evangelización y el discipulado. La verdadera vida cristiana no es ciencia de los cohetes (no es complicada). Es fácil de "hacer" una vez que decidimos "hacerla".

Así que – queridos hermanos y hermanas – respondamos a esta pregunta con reflexión. ¿Qué prefieren? ¿Una vida de egoísmo absoluto y desvergonzado, donde insistimos en todas las comodidades posibles antes de ir al cielo? ¿O realmente queremos GLORIFICAR A DIOS? Si queremos GLORIFICAR A DIOS, permítanme animarlos a COMENZAR hoy mismo. No con oraciones a medias y egocéntricas para que DIOS bendiga nuestros pensamientos mientras continuamos "obteniendo" lo que deseamos para nosotros o nuestras familias. Sino GLORIFICAR A DIOS dando lo que ÉL nos ha prestado para el beneficio de los demás. Amar a los demás (especialmente a nuestros hermanos y hermanas en Cristo) como ÉL nos amó. Amarlos NO con oraciones – sino con nuestras vidas. DAR. No solo nuestro dinero. Darnos a nosotros mismos. Porque ÉL nos ha dado a SU único HIJO. Y ÉL nos ha dado la eternidad en perfección. Si realmente entendiéramos y creyéramos en la certeza de la VIDA ETERNA con JESUCRISTO este devocional ni siquiera necesitaría ser escrito. VIVIRÍAMOS vidas que demostraran nuestro aprecio por lo que ÉL ha hecho. Y DARÍAMOS todo lo que tenemos en esta vida. Tal como lo hizo Pablo mientras estuvo aquí. Porque nuestro SEÑOR merece todo lo que tenemos y somos. De todos modos, TODO LE pertenece a ÉL😊
Pero si el vivir en la carne, 
esto significa para mí 
una labor fructífera, 
entonces, no sé cuál escoger.

Friday, October 17, 2025

Deseoso Por Entender

Proverbios 18:15 
El corazón del prudente 
adquiere conocimiento, 
Y el oído del sabio 
busca el conocimiento.

La palabra "prudente" tiene una importancia significativa en las enseñanzas bíblicas y la espiritualidad, ya que encierra un sentido de sabiduría, previsión y cuidadosa toma de decisiones. En las Escrituras, ser prudente implica no solo ser sabio de pensamiento, sino también actuar con sabiduría en un mundo lleno de desafíos y tentaciones. Representa una cualidad que DIOS valora profundamente, guiando a Sus seguidores a navegar las complejidades de la vida con discernimiento e integridad.

Ser prudente significa más que simplemente ser cauteloso; se trata de alinear nuestras acciones con la sabiduría de DIOS. Refleja un corazón que busca comprender las enseñanzas de DIOS y aplicarlas en la vida diaria. La persona prudente no solo es consciente de su entorno, sino que también comprende las implicaciones morales de sus decisiones, esforzándose por vivir de una manera que honre a DIOS. (Bibledictionarytoday.com)

Y la "mente / corazón" (misma palabra hebrea) del "prudente" adquiere el conocimiento. Es significativo que la iglesia "católica" quiso ocultar el conocimiento a las masas. Y lo hizo durante más de 1000 años. La "Edad Oscura" ocurrió porque la iglesia "católica" ocultó el conocimiento al permitir que solo los sacerdotes y líderes "aprendieran" latín. (La Biblia había sido traducida del griego al latín durante la ocupación romana). La persona común no entendía ni podía leer latín. No había Biblias impresas disponibles en ninguna parte (la imprenta se inventó a mediados del siglo XVI). De esta manera, la iglesia "católica" mantuvo el "control" sobre la gente durante más de un milenio (300-1500 d. C.). Y el mundo sufrió como consecuencia porque la gente no pudo crecer en conocimiento ni en sabiduría. (NO es casualidad que las culturas que fueron fuertemente influenciadas por la Iglesia Católica NO inculquen un deseo de más “conocimiento” – incluso hoy en día. NO es casualidad que los padres y abuelos de los hispanos no leyeran mucho. La influencia de la Iglesia Católica es profunda e increíblemente dañina.)

Hoy en día – tenemos celulares con la potencia de miles de bibliotecas. Y podemos ser “prudentes” en “cómo” los usamos. El “corazón / mente” del prudente adquiere conocimiento. Debemos observar nuestras conversaciones diarias. ¿Se centran en temas espirituales? ¿Entendemos que no entendemos? “Vemos como por un espejo oscuramente…” (1 Corintios 13:12). ¿Buscamos adquirir conocimiento? ¿Somos prudentes?

Y el oído del sabio busca el conocimiento. ¿“Escuchamos” la otra persona y reflexionamos? ¿“Entendemos” a la persona que nos habla? ¿Vemos el problema desde su perspectiva? Después de escuchar, podemos ofrecer buenos consejos (si es necesario). La vida está llena de oportunidades para aprender si entendemos que nuestro SEÑOR es el AUTOR de todos los detalles de nuestras circunstancias. ÉL es el AUTOR de todo lo que vemos y somos. ÉL no es malo – pero ÉL permitió que el mal existiera. Este es un enigma que posiblemente nunca entenderemos. Solo podemos saber que ÉL es DIOS y que ÉL es bueno. ÉL no tienta a nadie (Santiago 1:13). Por eso – buscamos el conocimiento en cada y toda circunstancia. Porque nuestro SEÑOR quiere que seamos sabios y que "escuchamos". ÉL quiere que seamos prudentes. 

ÉL quiere que crezcamos en conocimiento. Porque incluso – en nuestra “vida eterna” – aprenderemos de JESUCRISTO (Isaías 2:2-3). ¡El conocimiento es BUENO si lo adquirimos para SU gloria!
El corazón del prudente 
adquiere conocimiento, 
Y el oído del sabio 
busca el conocimiento.

El Milenio (Parte 2)

Zacarías 14:17  Y sucederá que  los de las familias de la tierra  que no suban a Jerusalén para adorar al Rey,  Señor de los ejércitos,  no ...